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| Foto defensoresenlinea.com |
Por Marvin Palacios - Defensores en Línea
El Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) prepara un Encuentro
de Luchadores y Luchadoras con el propósito de unir las fuerzas del
movimiento social frente a las amenazas que se ciernen desde el régimen
continuador del golpe de Estado, que ha implementado fielmente el modelo
neoliberal en el país.
El Encuentro de Luchadores y Luchadoras a realizarse el 3 de noviembre
en El Progreso, Yoro, permitirá unificar una agenda común de de varios
sectores que se han mantenido en constantes luchas reivindicativas tales
como el magisterio hondureño que ha venido actuando en defensa de la
educación pública y sus conquistas laborales.
Las organizaciones que sostienen una lucha frontal contra las Regiones
Especiales de Desarrollo (RED) más conocidas como “charter cities” o
ciudades modelo.
Los sindicatos que enfrentan procesos de persecución o desaparición como el de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (SITRAUNAH), el Sindicato del Instituto Nacional Agrario (SITRAINA), el Sindicato del Instituto Hondureño de la Niñéz y la Familia (SITRAIHNFA) y el de la Empresa Nacional Portuaria, entre otros.
A estas fuerzas se unirán las organizaciones campesinas que enfrentan una lucha sin cuartel por la tierra y contra la represión, las organizaciones indígenas, ambientalistas, estudiantiles, feministas y defensores y defensoras de derechos humanos.
El Encuentro de Luchadores y Luchadoras pretende unificar criterios en aspectos que afectan directamente al pueblo hondureño en temas como la inseguridad y el alto costo de la vida, la tendencia alcista de los precios de los combustibles, la devaluación de la moneda y otras situaciones que afectan el poder adquisitivo de la ciudadanía.
Según el Octavo Informe de Desarrollo Humano, de publicación reciente, Honduras se ubica en el tercer lugar de desigualdad en Latinoamérica, superado únicamente por Colombia y Haití.
Esta situación obedece a que el régimen ha aplicado una larga lista contenida en el paquete neoliberal que se profundizó con el golpe de Estado de 2009, en el que se busca la privatización de los servicios públicos, fundamentalmente la educación y la salud, así como instituciones gubernamentales como la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel), la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), el Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (IHNFA).
Para citar un ejemplo, en el plano educativo el Congreso Nacional impuso una contrarreforma que destruyó la carrera docente y el sistema de educación pública y ataca a todas las fuerzas que se opongan a esta medida.
En el terreno laboral, el país arrastra un problema alarmante, en febrero de 2011 el ministro de Trabajo Felícito Avila indicó que un 44 por ciento de la población económicamente activa está sin empleo. Para el año 2010 el desempleo se estimó en un millón 500 mil personas.
Para las organizaciones sociales, el problema no solo estriba en el desempleo, sino en las leyes que se han aprobado para supuestamente aliviarlo y en esencia lo que han provocado es mayor explotación, reducción de salarios y la súbita destrucción de las organizaciones de los trabajadores y trabajadoras y todas sus conquistas.
Otro grave preocupación que enfrentan las fuerzas sociales organizadas del país, es la pretensión de regalar el territorio hondureño en pedazos, para atraer la inversión extranjera, primero vendiendo las empresas, los servicios públicos, luego los bosques, ríos, minerales, el espacio radioeléctrico y ahora las mejores tierras del territorio hondureño, aún y cuando lo prohíben los artículos que la misma clase política califica como pétreos.
Esta situación, provoca que ahora más que nunca se legitime la creación de una nueva Constitución. Es por ello que el Primer Encuentro de Luchadoras y Luchadores ha realizarse el próximo 3 de noviembre en El Progreso, Yoro establezca dentro de sus principales ejes de debate y jerarquización: No a la privatización de la educación, la salud, agua, los servicios públicos y recursos naturales.
Derogación inmediata de la Ley de Ciudades Modelo, el respeto a los derechos laborales, comenzando por el derecho a un trabajo digno para todos y todas, la derogación de la Ley de Empleo por Horas y contra el Código Procesal Laboral, la dotación de tierras a los campesinos y campesinas.
El Encuentro también incluirá su oposición a la militarización, la inseguridad y el asesinato selectivo de profesionales comprometidos, campesinos y dirigentes populares. La investigación y castigo contra los asesinos de nuestros mártires, la investigación de la violencia contra las mujeres y el castigo para los responsables.
La defensa del derecho a la huelga, la no criminalización de la protesta social, el respeto a los derechos humanos y la creación de una Asamblea Nacional Constituyente, democrática, participativa y popular.
Los sindicatos que enfrentan procesos de persecución o desaparición como el de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (SITRAUNAH), el Sindicato del Instituto Nacional Agrario (SITRAINA), el Sindicato del Instituto Hondureño de la Niñéz y la Familia (SITRAIHNFA) y el de la Empresa Nacional Portuaria, entre otros.
A estas fuerzas se unirán las organizaciones campesinas que enfrentan una lucha sin cuartel por la tierra y contra la represión, las organizaciones indígenas, ambientalistas, estudiantiles, feministas y defensores y defensoras de derechos humanos.
El Encuentro de Luchadores y Luchadoras pretende unificar criterios en aspectos que afectan directamente al pueblo hondureño en temas como la inseguridad y el alto costo de la vida, la tendencia alcista de los precios de los combustibles, la devaluación de la moneda y otras situaciones que afectan el poder adquisitivo de la ciudadanía.
Según el Octavo Informe de Desarrollo Humano, de publicación reciente, Honduras se ubica en el tercer lugar de desigualdad en Latinoamérica, superado únicamente por Colombia y Haití.
Esta situación obedece a que el régimen ha aplicado una larga lista contenida en el paquete neoliberal que se profundizó con el golpe de Estado de 2009, en el que se busca la privatización de los servicios públicos, fundamentalmente la educación y la salud, así como instituciones gubernamentales como la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel), la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), el Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (IHNFA).
Para citar un ejemplo, en el plano educativo el Congreso Nacional impuso una contrarreforma que destruyó la carrera docente y el sistema de educación pública y ataca a todas las fuerzas que se opongan a esta medida.
En el terreno laboral, el país arrastra un problema alarmante, en febrero de 2011 el ministro de Trabajo Felícito Avila indicó que un 44 por ciento de la población económicamente activa está sin empleo. Para el año 2010 el desempleo se estimó en un millón 500 mil personas.
Para las organizaciones sociales, el problema no solo estriba en el desempleo, sino en las leyes que se han aprobado para supuestamente aliviarlo y en esencia lo que han provocado es mayor explotación, reducción de salarios y la súbita destrucción de las organizaciones de los trabajadores y trabajadoras y todas sus conquistas.
Otro grave preocupación que enfrentan las fuerzas sociales organizadas del país, es la pretensión de regalar el territorio hondureño en pedazos, para atraer la inversión extranjera, primero vendiendo las empresas, los servicios públicos, luego los bosques, ríos, minerales, el espacio radioeléctrico y ahora las mejores tierras del territorio hondureño, aún y cuando lo prohíben los artículos que la misma clase política califica como pétreos.
Esta situación, provoca que ahora más que nunca se legitime la creación de una nueva Constitución. Es por ello que el Primer Encuentro de Luchadoras y Luchadores ha realizarse el próximo 3 de noviembre en El Progreso, Yoro establezca dentro de sus principales ejes de debate y jerarquización: No a la privatización de la educación, la salud, agua, los servicios públicos y recursos naturales.
Derogación inmediata de la Ley de Ciudades Modelo, el respeto a los derechos laborales, comenzando por el derecho a un trabajo digno para todos y todas, la derogación de la Ley de Empleo por Horas y contra el Código Procesal Laboral, la dotación de tierras a los campesinos y campesinas.
El Encuentro también incluirá su oposición a la militarización, la inseguridad y el asesinato selectivo de profesionales comprometidos, campesinos y dirigentes populares. La investigación y castigo contra los asesinos de nuestros mártires, la investigación de la violencia contra las mujeres y el castigo para los responsables.
La defensa del derecho a la huelga, la no criminalización de la protesta social, el respeto a los derechos humanos y la creación de una Asamblea Nacional Constituyente, democrática, participativa y popular.
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