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Por Radio La Primerísima
Vienen algunos de muy lejos, se ve en los rostros. Sabemos que vienen de muy lejos, y no queremos atrasarlos, porque en estos tiempos de invierno, siempre es peligroso. Siempre es peligroso circular en las carreteras tarde-noche, pero más en invierno. Así es que, cuidémonos y cuídense, porque hay mucho trabajo que hacer. Tenemos mucho que hacer para seguir cambiando Nicaragua.
Yo quería, compañeros, saludarles a nombre del Comandante Daniel, que me pidió que viniera a traerles el saludo suyo, la confianza que tenemos todos en el trabajo que cada uno de los líderes del Frente Sandinista en el departamento de Chinandega van a realizar, para que el Frente Sandinista y el pueblo de Nicaragua, con el Frente, alcance muchas nuevas victorias. Y ustedes saben, hermanos, que estas victorias no pueden ser menores a las que alcanzamos el año pasado. Ese es un compromiso, aquí está en juego un proyecto.
Yo quería, compañeros, saludarles a nombre del Comandante Daniel, que me pidió que viniera a traerles el saludo suyo, la confianza que tenemos todos en el trabajo que cada uno de los líderes del Frente Sandinista en el departamento de Chinandega van a realizar, para que el Frente Sandinista y el pueblo de Nicaragua, con el Frente, alcance muchas nuevas victorias. Y ustedes saben, hermanos, que estas victorias no pueden ser menores a las que alcanzamos el año pasado. Ese es un compromiso, aquí está en juego un proyecto.
Como decía nuestro Comandante al clausurar el Congreso: nosotros no estamos por políticas electoreras, no somos electoreros; tenemos una historia, una tradición y un compromiso de lucha, para que en Nicaragua reine la dignidad, la libertad, la fraternidad, la democracia, pero sobre todo el bienestar, que es lo que merecen las familias nicaragüenses.
El Frente Sandinista nació del pueblo, y se debe al pueblo; y los militantes sandinistas hemos sabido siempre ser fieles al juramento de Patria Libre o Morir, que para nosotros significa, Patria Libre de pobreza. Patria Libre de analfabetismo. Patria Libre de egoísmo. Patria Libre de personalismos, de individualismos. Patria Libre de todos los vicios del capitalismo, porque nosotros tenemos que ser diferentes, ¡somos revolucionarios! El sandinista, la sandinista, debe distinguirse, debemos distinguirnos de los neoliberales, por ejemplo, o de los políticos tradicionales también, por ejemplo, ¡y son los mismos! Es la derecha.
Nosotros somos un movimiento revolucionario, ¡orgullosamente revolucionario! Con esa historia de lucha, de compromiso, de entrega, de desprendimiento, de morir por la patria, sin pedir nada a cambio, ¡esos somos nosotros! Estar en la disposición de dar la vida por Nicaragua, sin pedir nada a cambio, más que la posibilidad, el honor, el privilegio de luchar todos los días, para que vivamos mejor. Y ahí es donde tenemos que trabajar más duro, dentro de nosotros mismos, cultivando valores, esos valores... El desprendimiento.
Así como cuando el Comandante decía: tenemos que ser leales a los principios, a las propuestas, a la inspiración, de los Héroes y Mártires. Leales a los Héroes y Mártires. Leales al Programa Sandinista. Nosotros sabemos que los Héroes nunca pidieron, más que ver la Patria Libre. No murieron por cargos. No murieron para tener la posibilidad de ser, o concejal, o alcalde, o vicealcalde, o ministro, o presidente. Murieron liberando la Patria... ¡qué grandeza de alma!
Y hoy que tenemos Patria Libre; hoy que tenemos paz; hoy que no estamos expuestos a morir en un combate o a ser capturados por la Guardia. Hoy que no tenemos que estar en la clandestinidad. Hoy que podemos disfrutar a nuestras familias, a nuestros hijos, a nuestros nietos, aunque tengamos poco tiempo, hoy que tenemos condiciones para vivir con más normalidad, ¡cómo no vamos a poder dedicarnos más allá del personalismo, del individualismo, o de los intereses personales, al trabajo por la Patria!Y hablo de Patria... estamos celebrando las Fiestas Patrias, el compromiso nuestro, más que de cualquier otro partido en Nicaragua, que son partidos de derecha, tradicionales, explotadores, es con la Patria. Porque para nosotros hacer Patria es vivir; continuar liberando Nicaragua es vivir. Esta es una etapa de lucha, como decía el Comandante hace dos días: nosotros ahora buscamos la independencia económica; nosotros ahora buscamos la independencia política también. Porque si no hay independencia económica en este mundo globalizado, no hay independencia política. Nosotros tenemos voluntad y compromiso de ser independientes y soberanos, pero las realidades económicas del mundo, imponen limitaciones. Por eso decimos, vamos a trabajar por la independencia económica, por la independencia política. Eso es hacer Patria hoy. Y la independencia económica y la independencia política no son abstracciones, no son megaproyectos, se construyen cada día con el esfuerzo de todos.
El Frente Sandinista nació del pueblo, y se debe al pueblo; y los militantes sandinistas hemos sabido siempre ser fieles al juramento de Patria Libre o Morir, que para nosotros significa, Patria Libre de pobreza. Patria Libre de analfabetismo. Patria Libre de egoísmo. Patria Libre de personalismos, de individualismos. Patria Libre de todos los vicios del capitalismo, porque nosotros tenemos que ser diferentes, ¡somos revolucionarios! El sandinista, la sandinista, debe distinguirse, debemos distinguirnos de los neoliberales, por ejemplo, o de los políticos tradicionales también, por ejemplo, ¡y son los mismos! Es la derecha.
Nosotros somos un movimiento revolucionario, ¡orgullosamente revolucionario! Con esa historia de lucha, de compromiso, de entrega, de desprendimiento, de morir por la patria, sin pedir nada a cambio, ¡esos somos nosotros! Estar en la disposición de dar la vida por Nicaragua, sin pedir nada a cambio, más que la posibilidad, el honor, el privilegio de luchar todos los días, para que vivamos mejor. Y ahí es donde tenemos que trabajar más duro, dentro de nosotros mismos, cultivando valores, esos valores... El desprendimiento.
Así como cuando el Comandante decía: tenemos que ser leales a los principios, a las propuestas, a la inspiración, de los Héroes y Mártires. Leales a los Héroes y Mártires. Leales al Programa Sandinista. Nosotros sabemos que los Héroes nunca pidieron, más que ver la Patria Libre. No murieron por cargos. No murieron para tener la posibilidad de ser, o concejal, o alcalde, o vicealcalde, o ministro, o presidente. Murieron liberando la Patria... ¡qué grandeza de alma!
Y hoy que tenemos Patria Libre; hoy que tenemos paz; hoy que no estamos expuestos a morir en un combate o a ser capturados por la Guardia. Hoy que no tenemos que estar en la clandestinidad. Hoy que podemos disfrutar a nuestras familias, a nuestros hijos, a nuestros nietos, aunque tengamos poco tiempo, hoy que tenemos condiciones para vivir con más normalidad, ¡cómo no vamos a poder dedicarnos más allá del personalismo, del individualismo, o de los intereses personales, al trabajo por la Patria!Y hablo de Patria... estamos celebrando las Fiestas Patrias, el compromiso nuestro, más que de cualquier otro partido en Nicaragua, que son partidos de derecha, tradicionales, explotadores, es con la Patria. Porque para nosotros hacer Patria es vivir; continuar liberando Nicaragua es vivir. Esta es una etapa de lucha, como decía el Comandante hace dos días: nosotros ahora buscamos la independencia económica; nosotros ahora buscamos la independencia política también. Porque si no hay independencia económica en este mundo globalizado, no hay independencia política. Nosotros tenemos voluntad y compromiso de ser independientes y soberanos, pero las realidades económicas del mundo, imponen limitaciones. Por eso decimos, vamos a trabajar por la independencia económica, por la independencia política. Eso es hacer Patria hoy. Y la independencia económica y la independencia política no son abstracciones, no son megaproyectos, se construyen cada día con el esfuerzo de todos.
El Frente Sandinista es un inmenso equipo humano de capacidades, cualidades, pero sobre todo de principios, y de conductas. De conductas que nos distinguen. Nosotros hemos venido trabajando por esa transformación. Primero en nosotros mismos. Por eso digo, insistir todos los días en los valores, en cada uno de nosotros, los mayores, los menos jóvenes, los jóvenes. Y vemos los cambios, vemos las transformaciones; vemos una actuación distinta. Vemos cómo siempre nos articulamos y nos cohesionamos alrededor del Frente, y de Daniel, y del proyecto de liberación, del Frente Sandinista en Nicaragua. Y es lo que tenemos que seguir haciendo, articularnos, cohesionarnos, unirnos.
El Frente es el único que puede garantizar que Nicaragua sea libre de pobreza. Entonces, como cristianos, que nos debemos al amor, al bien común. Como cristianos, que nos debemos al prójimo y al bienestar del prójimo, nosotros debemos saber que tenemos el honor, el privilegio de ser parte de este gran equipo humano sandinista, que está comprometido hasta las últimas consecuencias con esa liberación de la pobreza, de la ignorancia, de la miseria; y cuando digo miseria no sólo económica: espiritual, cultural, social.
Porque somos miserables cuando somos mezquinos. Somos miserables cuando nos estamos peleando unos con otros, en vez de estar construyendo, unos y otros, ese porvenir mejor que todos merecemos. Ese tipo de miseria debe erradicarse en Nicaragua, y nosotros somos los guerreros que vamos luchando para erradicar la miseria, económica, cultural, social, política, porque también la política tradicional es miserable. Veamos la conducta, el comportamiento de los líderes de los partidos tradicionales, matándose unos con otros; disputándose, disputándose los mendrugos. Pero no son mendrugos, porque lo que ellos quieren es volver a tener el pastel, para comérselo mejor, sólo ellos. Todos lo sabemos. Ahorita serán mendrugos, de ellos mismos, entre ellos mismos. Pero el objetivo egoísta persiste.
Nosotros tenemos que ser distintos, tenemos una causa. Somos herederos de Sandino. Ese espíritu inmenso, que es el padre de nuestra Revolución. No podemos compararnos con esos políticos tradicionales, ¡nunca! Nosotros tenemos que ir siempre más allá, como decía Sandino.
Hoy estamos en plena campaña, para conquistar muchas más victorias... Pero victorias claras, victorias formidables, grandes victorias para el pueblo nicaragüense, para las familias nicaragüenses, para nuestros hijos, para nuestros nietos. Imagínense que nuestro principal legado es el orgullo de poderles decir a nuestros hijos, a nuestros nietos: nosotros hemos venido construyendo esta Nicaragua, trabajando duro, acompañándonos unos y otros en la creación de esta Nicaragua que hoy habitamos. Y ahora que nuestros hijos están grandes, que ya son jóvenes o adultos; o nuestros nietos son jóvenes, decirles: acompañémonos todos, seamos parte de esta familia que va cambiando Nicaragua. ¡Alcancemos juntos la meta!
Y se alcanza esa meta, y vamos a otras metas, porque la vida es de batallas. Y como decía el Comandante Fidel, un día que le pregunté: "Y usted Comandante, ¿cuándo descansa?". "¡Ah! es que uno descansa hasta que se muere", me dice. Uno descansa hasta que se muere, porque la vida es de batallas. Si no pregúntenle a cualquier persona que se gana la vida en la calle, ¿qué hace si no trabaja? ¡No come! Y por eso vemos a ancianitas trabajando, acarreando carretones de verduras, vendiendo frutas, para llevar unos centavos a la casa. Todavía estamos en ese nivel de precariedad en nuestro país. Y cuando veamos ese retrato vivo de la miseria, de la pobreza, más compromiso tiene que haber en nuestros corazones, de continuar trabajando juntos para cambiar esa situación.
Muchas veces veo en los rostros de los compañeros la idea de que estos son chagüites electorales... ¡no son chagüites electorales! Estas son posiciones de principios de nuestro Frente Sandinista. Nosotros no hablamos así para ganar elecciones; nosotros hablamos así desde siempre. El problema es que esos 17 años nos perturbaron el ánimo y la identidad, y perdimos mucho de esa riqueza interior del sandinismo. Y hemos venido esforzándonos por recuperar esa riqueza interior, esos valores, ese discurso. Este discurso, que es nuestro discurso, ¡no hay otro!
Nosotros no estamos compitiendo para llegar a sentarnos detrás del escritorio de un palacio municipal... ¡no! Nosotros estamos caminando junto al pueblo, para que ese gobierno local sandinista, en sintonía con el gobierno nacional del Comandante Daniel, Sandinista, y del pueblo de Nicaragua, continúe avanzando frontalmente contra la pobreza. Continúe instalando escuelas en todo el país; centros de salud, hospitales, caminos, carreteras. Trabajo y paz. Dignidad. Para eso queremos las victorias, y eso es mucho más grande que cada uno de nosotros, ¡mucho más grande!
Y todos nosotros somos transitorios, Compañeros. Si hoy a cualquiera de nosotros nos sorprende la muerte, porque somos de la muerte, siempre va a haber un Equipo que recoja la Bandera, ¡y seguirá adelante! Cuando caía un guerrillero, ahí estaba el Hermano recogiendo el fusil para seguir adelante. Cada muerte, cada dolor, que tuvimos en los años más duros de la Siembra y de la Lucha, siempre hubo otro Hermano que siguió de frente con el Frente. Y aquí estamos nosotros, sabiendo que somos transitorios, que somos efímeros, pero que los principios, las lealtades, el programa, el proyecto, ese no es efímero, ¡ese prevalece! Y siempre van a haber manos fuertes y corazones más fuertes todavía, para cargar la bandera, y para seguir luchando.
Y nuestro orgullo debe ser contribuir a que haya esas manos fuertes y esos corazones más fuertes todavía, porque hayamos venido trasladando, heredando experiencias, los más grandes trasladando nuestra experiencia. Y también teniendo el sentido crítico indispensable, para ver cuánto de esa experiencia estuvo contaminada por las políticas, y los modos de actuar y de vivir en los 17 años de neoliberalismo en Nicaragua; porque fuimos contaminados.
Y decimos, desde el 2007 aquí hemos venido reconstruyendo patria y porvenir, desde el Frente Sandinista. Hemos venido buscando cómo hacer mejores los mecanismos de organización; buscando cómo, sobre todo recuperar esa dimensión inmensa del sandinismo, incorporándonos todos, sin excluir y sin discriminar. Y es por ese ser humano mejor que pregonamos que debemos avanzar, y por esa Nicaragua mejor que queremos, que debemos avanzar.
Yo les pido, compañeros, de todo corazón, desde ese juramento que hemos hecho los sandinistas, de servirle a la Patria, al Frente, de ser leales a los Héroes y Mártires, que fortalezcamos unidad. La cohesión es básica para las victorias. Nosotros estamos vigilantes, observantes, viendo, siempre tenemos la información. Yo le decía a los compañeros, que hay que recordar que en los 16 años se desarticularon los mecanismos populares de información; pero desde que estamos en el gobierno nuevamente, gracias a Dios todos esos mecanismos desde la organización popular, ahí están reconstruidos, y la información fluye; nos conocemos todos, sabemos quién es quién, ¡todos sabemos!
Eso facilita mucho las cosas, porque no estamos trabajando a ciegas, en el sentido de que pensemos que todo es perfecto, o que todos seamos perfectos... ¡no! Pero el Frente Sandinista y el pueblo de Nicaragua es tan generoso que nos dice: podemos trabajar para luchar cada día, para ir avanzando contra nuestras propias imperfecciones; y sobre todo, porque tenemos esa gloriosa herencia de compromiso revolucionario del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Y también sé que hay muchos compañeros que dicen, que las cosas que yo hablo están distantes de la realidad, porque yo pinto un mundo como debería ser, pero el mundo es como es. También sé que eso se dice. Uno tiene la obligación de pregonar, tratando de ser coherentes, que el mundo puede ser mejor, que es posible, porque somos nosotros los que tenemos que hacerlo mejor. Si uno no habla de ese mundo mejor que estamos en la obligación de habitar cada día, ¡nunca lo alcanzaremos! Tenemos que acercarlo hablando de él, haciéndolo real, y habitándolo, poquito a poco, paso a paso. Es difícil, es una gran batalla.
La batalla más dura es contra el egoísmo. La batalla más dura es contra uno mismo, pero se libra, sobre todo cuando hay inspiración y guía. Y nosotros somos privilegiados, con sólo que pensemos en los que nos antecedieron; con sólo que veamos la forma en que el Comandante Daniel ha enfrentado las dificultades más grandes, y ha continuado caminando, junto al pueblo, con el pueblo, desde el pueblo, sin abandonarle ni un solo momento, y sin desanimarse un solo momento.
Tenemos tanta inspiración en nuestra historia reciente, en nuestra historia más lejana, y en el cada día. Todos los días conocemos de las luchas y de las victorias que vamos librando en este sentido. En el de la fortaleza moral, en el de la fuerza moral, porque ahí es donde más tenemos que luchar cada día para distinguirnos, para ser consecuentes con los postulados sandinistas, de mística, de ética, que son los postulados del cristianismo, de amor, de amor, ¡de amor al prójimo!
Vamos a trabajar como equipo, vamos a seguir trabajando como equipo. Esta campaña no está basada en personas, está basada en proyectos, ¡tiene el rostro del pueblo nicaragüense! Esta es una campaña donde el pueblo es el candidato, como el pueblo fue el candidato el año pasado, y alcanzamos 62%. En ningún municipio podemos bajar de lo que tuvimos en la elección nacional, ¡en ninguno! Donde estemos todavía cortos, tenemos que trabajar más duro... ¡más duro! Donde nos hayan hecho daño esos remanentes del pasado que se vieron en los meses anteriores, tenemos que trabajar más duro, porque ése es un rezago.
La manera en que se libraron algunas batallas en algunos municipios, son evidencias de un rezago cultural, porque el Frente no engaña a sus militantes jamás, siempre dijimos: vamos a trabajar de forma científica y veraz. Las consultas o elecciones primarias fueron un modelo impuesto por las circunstancias en el país. Las encuestas que nosotros hacemos son mucho más amplias y democráticas, porque todos los que estamos aquí, talvez los jóvenes no, saben que en esas consultas, o en esas elecciones internas, nos movemos con los mismos parámetros y actuaciones de la política tradicional. Empezamos a captar simpatías, haciendo uso de clientelismo político, para personas, no para proyectos.
Una encuesta es distinta, porque la encuesta va, y toma en cuenta a todo el pueblo, no sólo a nuestra familia sandinista. Porque hay que recordar, que en elecciones locales y nacionales no vota sólo la familia sandinista, ¡vota todo el pueblo! Y a veces olvidamos eso. Olvidamos que para ganar en un municipio tenés que tener el voto mayoritario de toda la población, no solamente de la familia, nuestra familia sandinista; tenemos que tener el voto de todos. Y hay personas que talvez dentro de nuestra familia tienen simpatías, pero en el resto de la población no tienen la misma simpatía. Entonces, hay que trabajar para equilibrar, porque si en la elección fueran a votar sólo nuestros compañeros sandinistas, podría ser que salga un poquito bien; ni siquiera bien, un poquito bien. Porque es muy deslucido ganar una alcaldía con 20%, por ejemplo, ¡terrible! Más con la fortaleza que tiene el Frente en estos momentos.
Nosotros siempre dijimos: vamos a llevar al compañero que tenga más respaldo, a la compañera que tenga más respaldo en cada municipio, y es lo que se hizo en base a las encuestas. Tenemos ese instrumento científico que no se puede discutir, porque ahí está reflejada la voluntad de la población. No es lo mismo cuando convocamos para ir a elecciones primarias, y todos sabemos lo que puede pasar en el camino. El candidato con más posibilidades económicas, contrata vehículos, se empeña, hasta se hipoteca para conseguir votantes. ¿Es o no es? ¡Ah, bueno, ya nos conocemos! Eso no es democracia, y mucho menos revolucionario. Eso es rezago, y eso es contaminación de un modelo que no es, ni sandinista ni revolucionario, ¡derecha total!
Nosotros trabajamos, seguimos haciendo encuestas, a pesar de esas expresiones que se dieron, de lo que llamamos nosotros rezago, atraso de nosotros mismos. Nosotros, nos incluimos todos. Nosotros asumimos las expresiones del sandinismo en su totalidad, porque no podemos decir: con lo bueno me caso, y con lo que no es tan bueno no me caso, me divorcio. ¡No! Eso es parte de nosotros, todavía, hay que trabajarlo sí, para que no nos siga haciendo daño, por supuesto; porque nos hace daño.
Bueno, pero ya estamos en otro momento, eso ya pasó; se logró establecer quiénes tenían más respaldo en cada lugar; se respetó el resultado de las encuestas, y vamos avanzando. Cuando aparecían algunos compañeros en algunos lugares, con pancartas y esto, y nos íbamos a encuestar, incluíamos a esos compañeros... 1%, 2%. No podemos nosotros llevar como candidato a alguien con 1% ó 2%; tenemos que llevar al que tenga arriba del 30 y pico por ciento. Porque nosotros estamos en una contienda con derecha, con derecha dura, que podrá estar desarticulada, que podrá estar debilitada, que podrá estar traumatizada, envuelta en sus propias nubes de egoísmo, decimos nosotros, pero no está vencida, no está derrotada, ¡ahí está!
Nosotros tenemos que tener inteligencia política, y compromiso de victoria, porque lo que está en juego aquí es el proyecto, y es el liderazgo del sandinismo y del Comandante Daniel. Una victoria fortalece al sandinismo, al proyecto, al Comandante Daniel. Una derrota nos debilita a todos. Nosotros tenemos que trabajar con inteligencia política por muchas nuevas victorias, pero ¡grandes victorias! No puede ser que ésta sea menor que la del año pasado, ¡imposible! Cada evento tiene que ser creciente, ¡a crecer! Ese es el mandato que tenemos, ¡el pueblo lo ha dado!
Es inédita la experiencia de Nicaragua, en América Latina, en el mundo. Vamos hacia un segundo período de gobierno, un país empobrecido, un país súper golpeado, y tenemos al gobierno con un 80 y pico por ciento de aprobación; el gobierno del Comandante Daniel. La gente, manifestando apoyo al buen rumbo que lleva Nicaragua, al buen trabajo de este gobierno.
Yo les decía antier a los compañeros: es de suma inteligencia política, cumplir con el mandato que nos ha dado el jefe; porque no es lo mismo el 37% o el 38% que pueda tener un compañero en un municipio, que correr con el respaldo, con la bandera del Frente Sandinista y del Comandante Daniel, que tiene 81%. Por eso es que es tan correcto este modelo de campaña, porque tenemos una fortaleza inédita en Nicaragua: 81%.
pero si en un municipio x nosotros decimos: el candidato aquí es el Frente, el proyecto sandinista que lidera Daniel, hay una tendencia, lo están diciendo los analistas; lo dijo antier la Cid Gallup, que aquí, con esa propuesta, con ese modelo, el Frente va a arrasar en las elecciones, ¡con esa propuesta! ¡con ese modelo! Porque hay satisfacción con el gobierno nacional, y nosotros estamos instalando un modelo de alianzas, gobierno nacional, gobierno local. Y estamos diciéndole a la población: este gobierno local sandinista va a estar en completa sintonía, alianza, con el gobierno de Daniel, que ha venido cambiando a Nicaragua.
Si es hasta de inteligencia política cumplir con este modelo que nos exige humildad personal, y sentido de colectividad, de comunidad, de familia nicaragüense y sandinista.
Con el modelo de comunidad, de familia nicaragüense y sandinista, vamos, no a arrasar únicamente en el número de alcaldías, sino en la cantidad de votos que van a tener esas alcaldías en todo Nicaragua. Porque la derecha va a estar muy pendiente a nivel internacional, del resultado de estas elecciones, porque viene siendo también un referéndum a las políticas, al programa, al proyecto del Comandante, del sandinismo, del ALBA. O sea, la responsabilidad que nosotros tenemos como revolucionarios, trasciende el país incluso. Porque los países, los pueblos que estamos dentro de la Alianza Bolivariana de Nuestramérica, somos vanguardia en muchos aspectos.
Y esa condición de vanguardia no sólo la tenemos que conservar, sino que tenemos que lograr que sea mucho más significativa desde el ejemplo que podemos dar en Nicaragua, donde, en una elección municipal, en contradicción con lo que dicen expertos... Que ya no lo están diciendo, porque ya están convencidos de que no es así. Ellos dicen que en las elecciones municipales los partidos no cuentan; ahora ya no lo están diciendo, lo decían hace dos meses, porque están viendo los números que tenemos en todas partes, en esta lógica que es la más inteligente, porque es la de pegarse a la fortaleza del sandinismo, en su sensibilidad y su capacidad de resolver los problemas más urgentes de nuestro pueblo, de nuestras familias. Y de avanzar, para que vayamos alcanzando, poco a poco, la mejoría en nuestras vidas, el bienestar. Para que vayamos avanzando contra la pobreza.
Y en esto de las campañas, aparte de ser inteligentes desde el modelo, de ser consecuentes con los valores, también tenemos que ser absolutamente veraces... ¡no mentir, no ofrecer lo que no vamos a cumplir! Porque está en juego la credibilidad que hemos logrado asentar en estos tiempos; nosotros hemos logrado que la gente le crea al sandinismo. Recordemos que en los 17 años de miedo, aquí, en todo el país les decían que no nos creyeran, porque lo primero que iba a pasar, si ganaba el Frente, es que volvía la guerra, y volvían las colas y el desabastecimiento, etc. Y contra todo eso hemos venido luchando, caminando, avanzando.
Y ahora hemos establecido una imagen de gobierno, serio, responsable, sensible, comprometido, pero sobre todo, creíble. Si el Comandante Daniel dice que va a hacer un camino, esa es ley, ¡no podemos quedar mal ahí! Si el Comandante Daniel dice que va a entregarles viviendas a las familias afectadas por determinada crisis climática, ¡esa es lLey! Si el Comandante Daniel se comprometió en la campaña con tantos Planes Techos, tantos Bonos Productivos Alimentarios, tantos créditos... ¡eso es ley, y ahí vamos avanzando!
Entonces, nosotros tenemos que inspirarnos en el ejemplo del Comandante. Y no ofrecer lo que no podamos cumplir, porque lo que podemos ofertar es de acuerdo a lo que esperamos tener como presupuesto en los próximos años; y lo otro lo podemos nosotros ofertar como posibilidades para el modelo de alianzas, sin irnos al extremo de obras que requieran inversión extraordinaria, que el gobierno no va a poder asumir, y estaríamos haciendo quedar mal al Comandante y al proyecto.
Y, compañeros, nosotros estamos en campaña ya para el 2016. Compañeros, cada cosa que hacemos es un mojón que ponemos. Nosotros estamos en campaña, ¡y el Comandante Daniel tiene que ganar las elecciones en el 2016! Y aquí estamos todos, que Dios Mediante tengamos salud, estemos vivos, tengamos fortaleza, para ir adelante con nuestro pueblo, ¡con Daniel! Y ese es el ánimo que debe de haber en esta campaña. Es el pueblo, es el Frente, es Daniel, el que va a ganar en cada gobierno municipal, para que los eslabones de esa cadena de poder ciudadano sean cada vez más fuertes. Eso es posible con el ánimo, con el compromiso, con el corazón de cada uno de ustedes.
Así es que, reiterarles que tenemos la confianza del pueblo, la confianza del Comandante, la confianza del Frente Sandinista, para ir a trabajar por esas inmensas victorias. Ahí vamos a medir nuestra condición militante, cuando estemos contando los votos el 4 de noviembre, vamos a medir cómo estuvimos. Estoy segura que vamos a estar bien, porque veo en ustedes, la comprensión de que esta lucha de hoy también es la lucha de mañana, ¡no hay desconexión!
Reitero, que cada paso que damos es campaña electoral hoy; campaña electoral el año que viene; campaña electoral del 2016. Y aquí estamos los guerreros sandinistas en esta batalla que representa, bienestar, tranquilidad, felicidad, para las familias nicaragüenses. Esa es la tarea. Muchísimas gracias, compañeros, ¡y adelante...! Gracias.
(*) Sesión de trabajo de Rosario Murillo, Jefa Nacional de Campaña del FSLN, con Equipos Sandinistas de Campaña del departamento de Chinandega. 13 de Septiembre del 2012.
Pero no se trata de un eterno retorno de todas las cosas, sino un volver a un estadio que se creía superado, pero ahora visto desde una nueva perspectiva. Según Vico, la humanidad avanza y retrocede, pero cada retroceso dispara con ímpetu la siguiente etapa de avance, que tampoco será definitiva y volverá a retroceder1.
El proceso de independencia y unidad centroamericana
Según Aldo Díaz Lacayo, reconocido historiador y analista político nicaragüense, “En Centroamérica no hubo una verdadera independencia porque no hubo un movimiento político estructurado a nivel regional que se haya impuesto este objetivo, luchando por ello hasta lograrlo.
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