El capitalismo avanza con su proyecto de dominación a través de la hipocresía de la “economía verde”
Por Copinh
Representantes del régimen actual, cooperación internacional y representantes de sectores privados se reúnen con algunos directivos de ciertas organizaciones indígenas con el propósito de avanzar en las negociaciones y convencimientos para imponer uno de los proyectos más perversos dentro de la lógica del capitalismo verde, los proyectos de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación, REDD.
Los proyectos REDD son otra forma de concesionar/privatizar nuestros bienes de la naturaleza, son parte de los grandes intereses transnacionales y sectores privados de abrir nuevos mercados de “servicio ambientales”, poniéndole precio a los bosques como parte material de la naturaleza.
Pero no sólo eso, sino que también con los proyectos REDD se busca medir económicamente las funciones que tienen los árboles y por consiguiente los bosques, esto implica crear un mercado inmaterial que generará muchas ganancias a las transnacionales y sectores privados neoliberales. Incluso se pretende mercantilizar la capacidad de absorción de dióxido de carbono que tienen los bosques y abrir más posibilidades de monopolizar y privatizar la biodiversidad.
Los proyectos REDD implican pérdida de autonomía indígena y comunitaria del control territorial, de culturas y formas tradicionales de uso de los bosques que las comunidades han practicado por cientos de años, implica además que para impedir lo que se ha catalogado como “fugas” y controlar el desarrollo y ejecución rentable de estos proyectos se militarizará y reprimirá de varias maneras.
Los proyectos REDD están generando desde ya la asignación de fondos millonarios de parte de los organismos financieros multilaterales y agencias de “cooperación”, que irán a parar a la enorme burocracia institucionalizada que se está creando con el nombre de “Departamentos de Cambio Climático”.
Estos fondos ya están siendo disputados por SERNA, ICF, INA, SEDINAFRO, Instituto de la Propiedad, SEFIN, SEPLAN, que lo único que han demostrado es servir a los intereses transnacionales y de los países que no están dispuestos a tocar de fondo las causas reales del cambio climático, en cuanto afectaría la base de su coloniaje contra nuestros pueblos.
Los proyectos REDD no solo mercantilizan los bosques, sino que privatizan grandes extensiones de territorios en los que se encuentran otras riquezas como el agua.
Los proyectos REDD son similares a las concesiones mineras ya aprobadas, que sirven para fortalecer la pérdida de soberanía económica, alimentaria, política, social y cultural; la perdida de las posibilidades de afrontar las causas estructurales de cambio climático.
Dentro de la lógica de estos proyectos, para ser beneficiados con financiamiento, se contempla incluir en categoría de “bosques” los monocultivos de palma africana, que acaban con la biodiversidad, con los bosques nativos, con zonas productoras de agua, con vidas silvestres, con diversificación de cultivos y también desde ya se entregan grandes extensiones de humedales y bosques a los agroindustriales nacional y a las transnacionales. La experiencia hondureña demuestra con hechos que los palmeros de muerte son capaces de hacer cualquier atrocidad.
El COPINH denuncia a las agencias de “cooperación” como la GIZ de Alemania, al PNUD, a la USAID Proparque, a la FAO, al Banco Mundial, al BID, a la CCAD, Unión Europea, Rainforest Alliance, como extorsionadores y manipuladores que promocionan y financian estos proyectos de saqueo y de expulsión de comunidades.
Por lo tanto como COPINH nos oponemos a esta estratégica del capitalismo verde llamada REDD y a todo tipo de explotación de nuestros bienes de la naturaleza y la Madre Tierra y a la nueva arma transnacional que llega al extremo descabellado de ponerle precio a la naturaleza, que traerá como consecuencia mayor autodestrucción planetaria.
Llamamos a las organizaciones, comunidades y pueblos indígenas a rechazar este nuevo acto de pillaje y a tomar posturas dignas y claras en la defensa de los pueblos.
Aprovechamos para sumarnos al rechazo manifiesto hecho por comunidades y organizaciones en contra de la pretendida ley de minería y a la mayor entrega del territorio hondureño a las transnacionales, rechazamos la supuesta socialización o consultas y reiteramos que seguimos con la firme decisión de continuar defendiendo nuestros territorios, agua, culturas, derechos y autonomías siguiendo la gesta heroica y digna de LEMPIRA, el Señor de la Sierra.
Dado en Intibucá, Honduras a los 06 días del mes de julio del 2012.
¡NO A LA MERCANTILIZACION DE LA NATURALEZA!
¡NO A LA MERCANTILIZACION DE LA VIDA!
¡Lempira no es solo un nombre, Lempira es todo un pueblo!
¡Con la fuerza ancestral de Icelaca, Lempira, Mota y Etempica se levantan nuestras voces llenas de vida, justicia, libertad, dignidad y paz!
Representantes del régimen actual, cooperación internacional y representantes de sectores privados se reúnen con algunos directivos de ciertas organizaciones indígenas con el propósito de avanzar en las negociaciones y convencimientos para imponer uno de los proyectos más perversos dentro de la lógica del capitalismo verde, los proyectos de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación, REDD.
Los proyectos REDD son otra forma de concesionar/privatizar nuestros bienes de la naturaleza, son parte de los grandes intereses transnacionales y sectores privados de abrir nuevos mercados de “servicio ambientales”, poniéndole precio a los bosques como parte material de la naturaleza.
Pero no sólo eso, sino que también con los proyectos REDD se busca medir económicamente las funciones que tienen los árboles y por consiguiente los bosques, esto implica crear un mercado inmaterial que generará muchas ganancias a las transnacionales y sectores privados neoliberales. Incluso se pretende mercantilizar la capacidad de absorción de dióxido de carbono que tienen los bosques y abrir más posibilidades de monopolizar y privatizar la biodiversidad.
Los proyectos REDD implican pérdida de autonomía indígena y comunitaria del control territorial, de culturas y formas tradicionales de uso de los bosques que las comunidades han practicado por cientos de años, implica además que para impedir lo que se ha catalogado como “fugas” y controlar el desarrollo y ejecución rentable de estos proyectos se militarizará y reprimirá de varias maneras.
Los proyectos REDD están generando desde ya la asignación de fondos millonarios de parte de los organismos financieros multilaterales y agencias de “cooperación”, que irán a parar a la enorme burocracia institucionalizada que se está creando con el nombre de “Departamentos de Cambio Climático”.
Estos fondos ya están siendo disputados por SERNA, ICF, INA, SEDINAFRO, Instituto de la Propiedad, SEFIN, SEPLAN, que lo único que han demostrado es servir a los intereses transnacionales y de los países que no están dispuestos a tocar de fondo las causas reales del cambio climático, en cuanto afectaría la base de su coloniaje contra nuestros pueblos.
Los proyectos REDD no solo mercantilizan los bosques, sino que privatizan grandes extensiones de territorios en los que se encuentran otras riquezas como el agua.
Los proyectos REDD son similares a las concesiones mineras ya aprobadas, que sirven para fortalecer la pérdida de soberanía económica, alimentaria, política, social y cultural; la perdida de las posibilidades de afrontar las causas estructurales de cambio climático.
Dentro de la lógica de estos proyectos, para ser beneficiados con financiamiento, se contempla incluir en categoría de “bosques” los monocultivos de palma africana, que acaban con la biodiversidad, con los bosques nativos, con zonas productoras de agua, con vidas silvestres, con diversificación de cultivos y también desde ya se entregan grandes extensiones de humedales y bosques a los agroindustriales nacional y a las transnacionales. La experiencia hondureña demuestra con hechos que los palmeros de muerte son capaces de hacer cualquier atrocidad.
El COPINH denuncia a las agencias de “cooperación” como la GIZ de Alemania, al PNUD, a la USAID Proparque, a la FAO, al Banco Mundial, al BID, a la CCAD, Unión Europea, Rainforest Alliance, como extorsionadores y manipuladores que promocionan y financian estos proyectos de saqueo y de expulsión de comunidades.
Por lo tanto como COPINH nos oponemos a esta estratégica del capitalismo verde llamada REDD y a todo tipo de explotación de nuestros bienes de la naturaleza y la Madre Tierra y a la nueva arma transnacional que llega al extremo descabellado de ponerle precio a la naturaleza, que traerá como consecuencia mayor autodestrucción planetaria.
Llamamos a las organizaciones, comunidades y pueblos indígenas a rechazar este nuevo acto de pillaje y a tomar posturas dignas y claras en la defensa de los pueblos.
Aprovechamos para sumarnos al rechazo manifiesto hecho por comunidades y organizaciones en contra de la pretendida ley de minería y a la mayor entrega del territorio hondureño a las transnacionales, rechazamos la supuesta socialización o consultas y reiteramos que seguimos con la firme decisión de continuar defendiendo nuestros territorios, agua, culturas, derechos y autonomías siguiendo la gesta heroica y digna de LEMPIRA, el Señor de la Sierra.
Dado en Intibucá, Honduras a los 06 días del mes de julio del 2012.
¡NO A LA MERCANTILIZACION DE LA NATURALEZA!
¡NO A LA MERCANTILIZACION DE LA VIDA!
¡Lempira no es solo un nombre, Lempira es todo un pueblo!
¡Con la fuerza ancestral de Icelaca, Lempira, Mota y Etempica se levantan nuestras voces llenas de vida, justicia, libertad, dignidad y paz!
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