Bolivia: Evo Morales rechaza injerencia de funcionario estadounidense

telesurtv.net

Por TeleSUR

El presidente de Bolivia, Evo Morales rechazó de manera contundente la injerencia del director de Inteligencia de Estados Unidos, James Clapper, quien afirmó que tanto Morales como otros dirigentes latinoamericanos son "populistas y autoritarios".

El líder andino afirmó durante un acto en Beni (norte) que EE.UU. "no tiene moral" para emitir juicios sobre Bolivia en un informe del funcionario estadounidense que fue presentado ante el Congreso de su país, en el que también alude a los Presidentes de Ecuador, Nicaragua y Venezuela.

"Los agentes de inteligencia de Estados Unidos nos acusan de populistas y de autoritarios. Antes me acusaban de narcotraficante, de terrorista, incluso me han dicho 'Bin Landen andino'", dijo Morales.

"Lo único que hacen ahora es atacar que son autoritarios, que aquí no hay democracias representativas, pensarán que con esos mensajes nos van a callar, nos van a rendir", agregó el Mandatario quien calificó de "imperialista" la política que ejerce el país norteamericano.

"El imperio no es ninguna solución, el capitalismo no es la solución para la humanidad (...) por eso los movimientos sociales deben pensar en una nueva tesis política para salvar a la humanidad del imperialismo y el capitalismo", reflexionó el dignatario boliviano.

"Nuestra lucha siempre ha sido contra el colonialismo y las fuerzas armadas bolivianas surgieron de la lucha anticolonial y por la independencia del país, incluso antes de la propia fundación de la nación", recordó Morales.

A finales del año pasado los Gobiernos de Washington y La Paz firmaron un  acuerdo con el fin de normalizar sus relaciones al reponer una delegación diplomática en la Embajada de cada nación.

En 2008, las relaciones entre los dos países se resquebrajaron luego de que el presidente de Bolivia expulsó al representante diplomático de Estados Unidos en su país por acusaciones de injerencia en asuntos internos.

Estados Unidos por su parte, expulsó al embajador boliviano en Washington desencadenando un vacío diplomático que se dilató por tres años.