Por Dina Meza - Defensores en Línea
En vísperas de la conmemoración del Día Internacional de defensoras y defensores de derechos humanos, este 9 de diciembre, así como de la declaración Universal de los Derechos Humanos a celebrase el próximo 10 de diciembre, defensoresenlinea.com publica varios de los múltiples casos registrados como crímenes políticos en la era “post golpe”.
El golpe contra la democracia ejecutado en junio de 2009, mediante una conspiración político-militar-empresarial que derrocó el gobierno constitucional del ex presidente Manuel Zelaya, instauró un Gobierno de facto, encabezado por Roberto Micheletti, ex presidente del Congreso Nacional que gobernó durante 7 meses, tiempo en el que se desató una horrenda persecución y muerte contra miembros del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
De los múltiples testimonios de familiares de las víctimas el diario digital especializado en derechos humanos defensoresenlínea.com, extrae varios casos que podrían catalogarse como asesinatos políticos en Honduras.
El 30 de julio de 2009 en el marco de masivas movilizaciones del FNRP, fue asesinado de un disparo en la cabeza el profesor de educación media, Roger Abraham Vallejo Soriano (38), producto del brutal desalojo emprendido por policías y militares que utilizaron “balas vivas” para dispersar una multitudinaria manifestación pacífica en cercanías del mercado zonal Belén de Comayagüela.
Vallejo Soriano fue alcanzado por una bala que impactó en su cabeza; se presume que el proyectil fue disparado por un policía de los tantos que la tarde del jueves 30 de julio dispararon con “bala viva” y reprimieron con saña y brutalidad a centenares de manifestantes que colmaron las calles desde el Boulevard del norte hasta el sector donde se ubica el mercado zonal Belén, salida al norte de la capital.
Vallejo Soriano ingresó gravemente herido al Hospital Escuela en donde sufrió dos infartos antes de ser ingresado a la sala de operaciones. Posteriormente fue trasladado al Instituto Hondureño de Seguridad Social en donde falleció el sábado 1 de agosto de 2009 en horas de la madrugada.
El 15 de febrero de 2010, el sindicalista Julio Fúnes Benítez, fue asesinado a tiros a manos de dos hombres que se conducían en una motocicleta
Durante este tiempo posterior al golpe de Estado, los manifestantes que sufrían tremendas golpizas de la brutal represión o que llegaban heridos de bala al Hospital Escuela eran fotografiados e interrogados por policías o agentes de investigación con el propósito de levantar perfiles de las personas que participaban en las movilizaciones.
Muchas de estas ciudadanas o ciudadanos personas fueron trasladados al centro hospitalario desistieron de recibir atención médica por temor a ser registrados por efectivos policiales, como militantes o activistas del FRNP.
Horas más tarde de la muerte del profesor Roger Vallejo, el también maestro Martín Florencio Rivera Bomenta (37), que trabajaba en la Escuela Francisco Martínez Maradiaga, ubicada en el barrio Villa Adela, fue asesinado después de salir del velatorio de su colega Roger Vallejo.
Rivera Bomenta fue encontrado asesinado de 25 puñaladas en diferentes partes del cuerpo en la colonia Centroamericana de Comayagüela.
El 24 de septiembre de 2009, Jairo Sánchez, presidente del Sindicato de Trabajadores del Instituto Nacional de Formación Profesional (SITRAINFOP), murió luego que policías dispararan sus armas de reglamento contra su humanidad, cuando participaba en una manifestación pacífica contra el golpe de Estado en la colonia Israel Norte de esta capital.
Familiares relataron que la protesta era pacífica sin embargo, llegaron al lugar policías que se transportaban en motocicletas, a Jairo y a varios compañeros de él, les dijeron que se lanzaran al suelo y cuando estaban sometidos empezaron a dispararles a mansalva.
El 7 de diciembre de 2009 se informó que cuatro hombres vestidos con uniformes militares y policiales llegaron en un bus blanco hasta un sector que colinda entre las colonias Honduras y la Villanueva, en la capital, para asesinar a cinco jóvenes, que de acuerdo al testimonio de vecinos eran miembros activos del Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe de Estado.
Cofadeh contabiliza al menos 83 crímenes por motivaciones políticas.
El 30 de julio de 2009 en el marco de masivas movilizaciones del FNRP, fue asesinado de un disparo en la cabeza el profesor de educación media, Roger Abraham Vallejo Soriano (38), producto del brutal desalojo emprendido por policías y militares que utilizaron “balas vivas” para dispersar una multitudinaria manifestación pacífica en cercanías del mercado zonal Belén de Comayagüela.
Vallejo Soriano fue alcanzado por una bala que impactó en su cabeza; se presume que el proyectil fue disparado por un policía de los tantos que la tarde del jueves 30 de julio dispararon con “bala viva” y reprimieron con saña y brutalidad a centenares de manifestantes que colmaron las calles desde el Boulevard del norte hasta el sector donde se ubica el mercado zonal Belén, salida al norte de la capital.
Vallejo Soriano ingresó gravemente herido al Hospital Escuela en donde sufrió dos infartos antes de ser ingresado a la sala de operaciones. Posteriormente fue trasladado al Instituto Hondureño de Seguridad Social en donde falleció el sábado 1 de agosto de 2009 en horas de la madrugada.
El 15 de febrero de 2010, el sindicalista Julio Fúnes Benítez, fue asesinado a tiros a manos de dos hombres que se conducían en una motocicleta
Durante este tiempo posterior al golpe de Estado, los manifestantes que sufrían tremendas golpizas de la brutal represión o que llegaban heridos de bala al Hospital Escuela eran fotografiados e interrogados por policías o agentes de investigación con el propósito de levantar perfiles de las personas que participaban en las movilizaciones.
Muchas de estas ciudadanas o ciudadanos personas fueron trasladados al centro hospitalario desistieron de recibir atención médica por temor a ser registrados por efectivos policiales, como militantes o activistas del FRNP.
Horas más tarde de la muerte del profesor Roger Vallejo, el también maestro Martín Florencio Rivera Bomenta (37), que trabajaba en la Escuela Francisco Martínez Maradiaga, ubicada en el barrio Villa Adela, fue asesinado después de salir del velatorio de su colega Roger Vallejo.
Rivera Bomenta fue encontrado asesinado de 25 puñaladas en diferentes partes del cuerpo en la colonia Centroamericana de Comayagüela.
El 24 de septiembre de 2009, Jairo Sánchez, presidente del Sindicato de Trabajadores del Instituto Nacional de Formación Profesional (SITRAINFOP), murió luego que policías dispararan sus armas de reglamento contra su humanidad, cuando participaba en una manifestación pacífica contra el golpe de Estado en la colonia Israel Norte de esta capital.
Familiares relataron que la protesta era pacífica sin embargo, llegaron al lugar policías que se transportaban en motocicletas, a Jairo y a varios compañeros de él, les dijeron que se lanzaran al suelo y cuando estaban sometidos empezaron a dispararles a mansalva.
El 7 de diciembre de 2009 se informó que cuatro hombres vestidos con uniformes militares y policiales llegaron en un bus blanco hasta un sector que colinda entre las colonias Honduras y la Villanueva, en la capital, para asesinar a cinco jóvenes, que de acuerdo al testimonio de vecinos eran miembros activos del Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe de Estado.
Cofadeh contabiliza al menos 83 crímenes por motivaciones políticas.
El 13 de diciembre de 2009, el defensor de derechos humanos de la comunidad lésbico, gay, transexual, bisexual e intersexual (LGTBI) Walter Tróchez fue asesinado por un desconocido que disparó su arma de fuego contra el pecho de la víctima, mientras caminaba en el centro de la capital.
Tróchez reconocido defensor de los derechos de las personas que viven con VIH y de la comunidad LGBTI en varias ocasiones había sido víctima de maltratos físicos y escarnio por su orientación sexual por parte de policiales.
El 4 de diciembre de 2010 fue secuestrado por hombres encapuchados que lo golpearon con sus pistolas en su cabeza. Tróchez logró escapar de sus captores lanzándose del vehículo en que era trasladado. En esa oportunidad fue golpeado hasta sangrar y amenazado a muerte por sus captores.
El 15 de febrero de 2010, El sindicalista Julio Fúnes Benítez, fue asesinado a tiros a manos de dos hombres que se conducían en una motocicleta. Fúnes Benítez era miembro activo del Sindicato de Trabajadores del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados y Similares (SITRANAAYS) y militante combativo del Frente Nacional de Resistencia Popular, FNRP, por parte de su organización obrera.
El martes 23 de marzo de 2010, tres sicarios se encargaron de asesinar al profesor Jose Manuel Flores Arguijo en el instituto San José de El Pedregal. Su muerte violenta conmocionó a la población estudiantil que presenció el asesinato y provocó la enérgica condena de gran parte de la sociedad hondureña.
El Maestro José Manuel Flores Arguijo, fue ultimado por al menos tres encapuchados que lo esperaron en la parte de atrás del colegio San José del Pedregal, cuando constataba que los alumnos entraran a sus clases. Flores era miembro activo del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
El 13 de mayo 2010 Los jóvenes Gilberto Alexander Núñez Ochoa (27) y José Andrés Oviedo (26) fueron asesinados a tiros en el interior de una vivienda, en el segundo callejón de la colonia Cruz Roja, kilómetro 11, carretera al sur.
En varias ocasiones Núñez Ochoa junto a los miembros de la comisión de seguridad y disciplina, identificaron a personas infiltradas en las movilizaciones que tenían como objetivo la provocación a comandos policiales, atentar contra instalaciones privadas y públicas y establecer el caos parta responsabilizar de los actos vandálicos al Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP); además de levantar perfiles de los manifestantes.
En horas de la tarde Núñez Ochoa se condujo junto a su amigo José Andrés Oviedo en un taxi hasta la colonia Cruz Roja, en donde alrededor de las 5:30 de la tarde fueron asesinados por dos individuos que portaban armas de fuego, calibre desconocido y gorros pasamontañas, según el relato de testigos que vieron huir a los victimarios.
En noviembre de 2009, Gilberto Alexander Núñez Ochoa había brindado testimonio ante el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), ya que estaba siendo víctima de seguimientos, amenazas y hostigamientos por parte de agentes de investigación criminal.
El 7 de septiembre de 2011, Mahadeo Roopchand Sadloo, de 62 años, conocido cariñosamente al interior de la resistencia popular como “Emmo” fue atacado a tiros dentro del negocio de venta de llantas que poseía en Tegucigalpa.
Un grupo de socorristas del Cuerpo de Bomberos lo trasladó hacia el Hospital Escuela, en donde minutos después murió producto de las heridas provocadas por 5 impactos de bala en diferentes partes de su cuerpo.
Sadloo, oriundo de India, arribó a Honduras en los años 70. Era un personaje muy visible en las movilizaciones convocadas por la resistencia popular, en donde con un pañuelo en la cabeza y una bandera roja y negra inspiraba las protestas contra el golpe de Estado y el gobierno sucedáneo de Porfirio Lobo Sosa. Incluso Emmo acompañó al ex presidente Manuel Zelaya durante su permanencia en la embajada de Brasil.
Un Informe de la Comisión de la Verdad, de junio 2009 a enero 2010 conformada por el actual Gobierno para investigar los hechos acontecidos en el marco del golpe de Estado, consigna que al menos 12 personas murieron al ser reprimidos por las fuerzas de seguridad en protestas, además de que 8 opositores al derrocamiento fueron asesinados selectivamente como resultado de una aparente política ejecutada por agentes estatales.
Sin embargo la lista es mucho mayor, de acuerdo a testimonios y evaluaciones de organizaciones de derechos humanos como el Cofadeh que contabiliza al menos 83 crímenes por motivaciones políticas.
Del total de crímenes políticos no se cuenta con datos que apunten a que se han logrado avances en las investigaciones, tanto en la Policía Nacional como en el Ministerio Público, por lo que las muertes se encuentran en total impunidad.
En horas de la tarde Núñez Ochoa se condujo junto a su amigo José Andrés Oviedo en un taxi hasta la colonia Cruz Roja, en donde alrededor de las 5:30 de la tarde fueron asesinados por dos individuos que portaban armas de fuego, calibre desconocido y gorros pasamontañas, según el relato de testigos que vieron huir a los victimarios.
En noviembre de 2009, Gilberto Alexander Núñez Ochoa había brindado testimonio ante el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), ya que estaba siendo víctima de seguimientos, amenazas y hostigamientos por parte de agentes de investigación criminal.
El 7 de septiembre de 2011, Mahadeo Roopchand Sadloo, de 62 años, conocido cariñosamente al interior de la resistencia popular como “Emmo” fue atacado a tiros dentro del negocio de venta de llantas que poseía en Tegucigalpa.
Un grupo de socorristas del Cuerpo de Bomberos lo trasladó hacia el Hospital Escuela, en donde minutos después murió producto de las heridas provocadas por 5 impactos de bala en diferentes partes de su cuerpo.
Sadloo, oriundo de India, arribó a Honduras en los años 70. Era un personaje muy visible en las movilizaciones convocadas por la resistencia popular, en donde con un pañuelo en la cabeza y una bandera roja y negra inspiraba las protestas contra el golpe de Estado y el gobierno sucedáneo de Porfirio Lobo Sosa. Incluso Emmo acompañó al ex presidente Manuel Zelaya durante su permanencia en la embajada de Brasil.
Un Informe de la Comisión de la Verdad, de junio 2009 a enero 2010 conformada por el actual Gobierno para investigar los hechos acontecidos en el marco del golpe de Estado, consigna que al menos 12 personas murieron al ser reprimidos por las fuerzas de seguridad en protestas, además de que 8 opositores al derrocamiento fueron asesinados selectivamente como resultado de una aparente política ejecutada por agentes estatales.
Sin embargo la lista es mucho mayor, de acuerdo a testimonios y evaluaciones de organizaciones de derechos humanos como el Cofadeh que contabiliza al menos 83 crímenes por motivaciones políticas.
Del total de crímenes políticos no se cuenta con datos que apunten a que se han logrado avances en las investigaciones, tanto en la Policía Nacional como en el Ministerio Público, por lo que las muertes se encuentran en total impunidad.
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