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| Foto G. Trucchi/Rel-UITA |
Entrevista con Con Noé Ramírez del SITRABI
Por Giorgio Trucchi - Rel-UITA
Los recientes asesinatos de dos directivos del Sindicato de Trabajadores Bananeros de Izabal (SITRABI) han sido tajantemente condenados por la Misión de la UITA que, del 8 al 13 de junio, se hizo presente en Guatemala para manifestar su solidaridad con esta organización, y presionar a las autoridades para que se investiguen y esclarezcan estos crímenes. Sirel analizó esta situación con Noé Ramírez, secretario general del SITRABI.
Por Giorgio Trucchi - Rel-UITA
Los recientes asesinatos de dos directivos del Sindicato de Trabajadores Bananeros de Izabal (SITRABI) han sido tajantemente condenados por la Misión de la UITA que, del 8 al 13 de junio, se hizo presente en Guatemala para manifestar su solidaridad con esta organización, y presionar a las autoridades para que se investiguen y esclarezcan estos crímenes. Sirel analizó esta situación con Noé Ramírez, secretario general del SITRABI.
-¿Cómo está la situación en la zona de Izabal, después de los recientes hechos de violencia contra el SITRABI?
-Todavía no conocemos el móvil del asesinato de nuestros compañeros Idar Joel Hernández Godoy y Oscar González Vásquez, ni de las repetidas amenazas contra otros directivos del Sindicato. Esta situación genera un clima de inseguridad, temor y desconfianza.
Sentimos que en cualquier momento podríamos ser víctimas de esa misma violencia, que está dirigida contra quienes luchan a favor de la defensa de los trabajadores y de sus derechos económicos y sociales.
-¿Existe una relación directa entre estos episodios de violencia y el trabajo sindical que SITRABI desarrolla en la región?
-Son muchos los factores que están generando la violencia y persecución contra nuestra organización, pero preferimos no adelantarnos y pedimos que las autoridades competentes investiguen a fondo estos crímenes y se imparta justicia.
-¿Esta situación que vive el SITRABI se enmarca en un clima de violencia generalizada que afecta la zona de las bananeras?
-El país está viviendo una situación muy difícil en cuanto al aumento de la criminalidad, sin embargo, asumen gran relevancia los crímenes perpetrados contra sindicalistas.
En 2007 asesinaron a mi hermano, Marco Tulio Ramírez Portela, quien era secretario de Cultura y Deportes del Comité Ejecutivo del SITRABI, mientras que en abril y mayo del 2011 asesinaron a los compañeros Oscar González Vásquez e Idar Joel Hernández Godoy, ese último secretario de Finanzas de nuestro Sindicato.
Además, varios directivos del SITRABI hemos sufrido hostigamiento, amenazas de muerte y persecuciones. Necesitamos que todos estos crímenes no queden en la impunidad.
-¿Cómo evalúa la presencia en el país de la Misión de la UITA?
-Como siempre, la UITA ha sabido estar con nosotros en los momentos más críticos, y esta última Misión significa un respaldo muy importante. Las autoridades saben que no estamos solos y que hay instancias nacionales e internacionales que tienen el ojo puesto en lo que le sucede a nuestra organización y a sus afiliados.
En este sentido, evaluamos como muy positivas las reuniones que hemos desarrollado con las autoridades, y estamos seguros de que la presencia de la Misión de la UITA va a generar más confianza entre nuestros afiliados y a fortalecernos en esta difícil situación.
-Todavía no conocemos el móvil del asesinato de nuestros compañeros Idar Joel Hernández Godoy y Oscar González Vásquez, ni de las repetidas amenazas contra otros directivos del Sindicato. Esta situación genera un clima de inseguridad, temor y desconfianza.
Sentimos que en cualquier momento podríamos ser víctimas de esa misma violencia, que está dirigida contra quienes luchan a favor de la defensa de los trabajadores y de sus derechos económicos y sociales.
-¿Existe una relación directa entre estos episodios de violencia y el trabajo sindical que SITRABI desarrolla en la región?
-Son muchos los factores que están generando la violencia y persecución contra nuestra organización, pero preferimos no adelantarnos y pedimos que las autoridades competentes investiguen a fondo estos crímenes y se imparta justicia.
-¿Esta situación que vive el SITRABI se enmarca en un clima de violencia generalizada que afecta la zona de las bananeras?
-El país está viviendo una situación muy difícil en cuanto al aumento de la criminalidad, sin embargo, asumen gran relevancia los crímenes perpetrados contra sindicalistas.
En 2007 asesinaron a mi hermano, Marco Tulio Ramírez Portela, quien era secretario de Cultura y Deportes del Comité Ejecutivo del SITRABI, mientras que en abril y mayo del 2011 asesinaron a los compañeros Oscar González Vásquez e Idar Joel Hernández Godoy, ese último secretario de Finanzas de nuestro Sindicato.
Además, varios directivos del SITRABI hemos sufrido hostigamiento, amenazas de muerte y persecuciones. Necesitamos que todos estos crímenes no queden en la impunidad.
-¿Cómo evalúa la presencia en el país de la Misión de la UITA?
-Como siempre, la UITA ha sabido estar con nosotros en los momentos más críticos, y esta última Misión significa un respaldo muy importante. Las autoridades saben que no estamos solos y que hay instancias nacionales e internacionales que tienen el ojo puesto en lo que le sucede a nuestra organización y a sus afiliados.
En este sentido, evaluamos como muy positivas las reuniones que hemos desarrollado con las autoridades, y estamos seguros de que la presencia de la Misión de la UITA va a generar más confianza entre nuestros afiliados y a fortalecernos en esta difícil situación.
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