La ley SB 1070 entró en vigor
por Eduardo Stanley - Rel-UITA
El jueves 29 de julio entró en vigor la ley estatal SB 1070, conocida como “antiinmigrante” por organizaciones de derechos humanos y activistas. El día anterior, una jueza federal de Phoenix bloqueó algunos aspectos de la ley por considerarlos anticonstitucionales.
Por decisión de esta jueza, las fuerzas del orden no podrán detener “sospechosos” de ser indocumentados; las personas no necesitan portar documentos migratorios y los jornaleros agrícolas sí podrán reunirse en ciertos lugares públicos en busca de empleos temporales.
Pero la jueza dejó en pie aspectos que afectarán profundamente la vida de miles de personas. Por ejemplo, una persona que transporte o “proteja” a un indocumentado puede enfrentar prisión y cargos legales —esto incluye a familiares—, y ninguna ciudad del estado puede declararse “santuario” y ser flexible con los indocumentados.
Ya Arizona —como casi todos los estados de Estados Unidos— dispone de leyes que afectan a los inmigrantes sin papeles. Por ejemplo, los estudiantes sin residencia legal no pueden recibir ayuda financiera para ir a la universidad y deben pagar como extranjeros.
Por eso, durante los actos realizados el 29 de julio en varias localidades de Arizona, especialmente en su capital, Phoenix, nadie cantó victoria. Aunque sí se expresó alivio de que al menos ciertas partes de la ley fueron bloqueadas. Como era de esperarse, el gobierno estatal dijo que apelará.
El día se inició con misas y marchas. Grupos de activistas realizaron protestas frente a las oficinas del alguacil (sheriff) del municipio (condado) de Maricopa, dentro del cual se encuentra Phoenix.
Este alguacil es considerado un pilar de las tendencias conservadoras radicales que han convertido la lucha contra la inmigración indocumentada en su objetivo principal. El sheriff Joe Arpaio se vanagloria de ser el más “duro” del país y, entre otras características, obliga a sus prisioneros a usar ropa interior rosa y aloja a la mayoría de ellos en tiendas de campaña bajo el sol inclemente de esta región desértica.
El 28 de julio, al enterarse del bloqueo parcial a la ley SB 1070, declaró en conferencia de prensa que él seguiría “combatiendo el crimen”, con o sin ley. Para los conservadores radicales, los indocumentados son “criminales” porque violaron la ley al entrar sin papeles al país y, posteriormente aceptaron un trabajo sin la correspondiente autorización.
El clima también aportó lo suyo en este día tan especial para Arizona y la lucha de poderes que se vive en Estados Unidos.
LEER TODO:
http://www.rel-uita.org/sociedad/arizona_sb_1070.htm
por Eduardo Stanley - Rel-UITA
El jueves 29 de julio entró en vigor la ley estatal SB 1070, conocida como “antiinmigrante” por organizaciones de derechos humanos y activistas. El día anterior, una jueza federal de Phoenix bloqueó algunos aspectos de la ley por considerarlos anticonstitucionales.
Por decisión de esta jueza, las fuerzas del orden no podrán detener “sospechosos” de ser indocumentados; las personas no necesitan portar documentos migratorios y los jornaleros agrícolas sí podrán reunirse en ciertos lugares públicos en busca de empleos temporales.
Pero la jueza dejó en pie aspectos que afectarán profundamente la vida de miles de personas. Por ejemplo, una persona que transporte o “proteja” a un indocumentado puede enfrentar prisión y cargos legales —esto incluye a familiares—, y ninguna ciudad del estado puede declararse “santuario” y ser flexible con los indocumentados.
Ya Arizona —como casi todos los estados de Estados Unidos— dispone de leyes que afectan a los inmigrantes sin papeles. Por ejemplo, los estudiantes sin residencia legal no pueden recibir ayuda financiera para ir a la universidad y deben pagar como extranjeros.
Por eso, durante los actos realizados el 29 de julio en varias localidades de Arizona, especialmente en su capital, Phoenix, nadie cantó victoria. Aunque sí se expresó alivio de que al menos ciertas partes de la ley fueron bloqueadas. Como era de esperarse, el gobierno estatal dijo que apelará.
El día se inició con misas y marchas. Grupos de activistas realizaron protestas frente a las oficinas del alguacil (sheriff) del municipio (condado) de Maricopa, dentro del cual se encuentra Phoenix.
Este alguacil es considerado un pilar de las tendencias conservadoras radicales que han convertido la lucha contra la inmigración indocumentada en su objetivo principal. El sheriff Joe Arpaio se vanagloria de ser el más “duro” del país y, entre otras características, obliga a sus prisioneros a usar ropa interior rosa y aloja a la mayoría de ellos en tiendas de campaña bajo el sol inclemente de esta región desértica.
El 28 de julio, al enterarse del bloqueo parcial a la ley SB 1070, declaró en conferencia de prensa que él seguiría “combatiendo el crimen”, con o sin ley. Para los conservadores radicales, los indocumentados son “criminales” porque violaron la ley al entrar sin papeles al país y, posteriormente aceptaron un trabajo sin la correspondiente autorización.
El clima también aportó lo suyo en este día tan especial para Arizona y la lucha de poderes que se vive en Estados Unidos.
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http://www.rel-uita.org/sociedad/arizona_sb_1070.htm
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