por Giorgio TrucchiDurante la ceremonia de traspaso de mando del cargo de Comandante en Jefe del Ejército de Nicaragua, el Presidente Daniel Ortega recorrió la historia de esta institución, recordando como en el pasado "el Ejército era utilizado para defender los intereses de pequeños grupos económicos", mientras que los soldados, quienes provenían de los sectores más pobres del país, eran lanzados contra su misma gente.
El presidente nicaragüense recordó que el cambio vino con la experiencia revolucionaria, cuando se forjó el Ejército Popular Sandinista (EPS).
En 1984 y con la Constitución de 1987, por primera vez se definió la subordinación del poder militar al poder civil, comenzando el proceso de profesionalización del actual Ejército nacional, "cuyos últimos cuatro Comandantes en Jefe surgieron de la lucha guerrillera", incluyendo al general Julio César Avilés, quien asumió el mando para los próximos cinco años.
El presidente Ortega dijo también que, contrariamente a lo que planteó el año pasado el presidente norteamericano, Barack Obama, en la reunión de Trinidad y Tobago,"la historia no se puede olvidar, porque de esa manera, de la historia rescatamos lo bueno y luchamos para que no se repita lo malo".
El golpe en Honduras
"Lo de Honduras fue un golpe para todos los países de América Latina y el Caribe, y un golpe para el mensaje que el presidente Obama llevó a esa reunión", dijo Ortega.
Para el mandatario nicaragüense, en Nicaragua no existe la más mínima posibilidad de que se dé un golpe de Estado, "ni existe la mínima probabilidad que estos soldados vayan a lanzar culata, y mucho menos a disparar en contra de los campesinos, en contra de los trabajadores, en contra del pueblo pobre”.
Ortega aseguró también que en estos tres años de gobierno se han buscado los recursos para fortalecer al Ejército y a la Policía, instituciones fundamentales para reforzar la seguridad de la población y la estabilidad del país.
Además, explicó que "estamos comprometidos con el desarrollo de relaciones internacionales con toda la comunidad internacional, pero en el marco del respeto. No queremos bases militares extranjeras en nuestro territorio, mientras que es importante seguir con los programas de cooperación y colaboración para fortalecer al Ejército y Policía, para combatir fenómenos como el crímen organizado y el narcotráfico"
El general Julio César Avilés Castillo, de 53 años, tomó posesión del cargo tras ser juramentado por el presidente Daniel Ortega y prometió mantener una línea apolítica y luchar contra el narcotráfico.
En el pasado, Julio César Avilés ocupó importantes cargos de dirección operativa, fue jefe de la Dirección de Inteligencia y contrainteligencia Militar y jefe del Estado mayor del ejército.
"Este nombramiento y ascenso al grado de general de ejército es un gran reto y compromiso con mi país. Lo hago jurando lealtad a la patria y al pueblo de Nicaragua. Asumo con sencillez y reitero que ante todo soy un soldado de la patria, un soldado del pueblo dispuesto a trabajar siempre por el bien común", prometió el General Avilés.
"Recibimos un Ejército con altas calificaciones por el reconocimiento de los nicaragüenses, en tal sentido nuestro compromiso será trabajar, y trabajar bien, para responder a esa confianza depositada en nosotros. Somos la institución armada para la defensa de la soberanía, la independencia y la integridad del territorio.
Nos regiremos en estricto apego a la Constitución Política, a la que guardaremos respeto y obediencia y estaremos subordinados a la autoridad civil ejercida directamente por el Presidente de la República en su carácter de Jefe Supremo del Ejército de Nicaragua", expresó el general durante su discurso de toma de mando de la institución castrense.
Avilés agregó estar dispuesto a "continuar fortaleciendo el plan permanente de seguridad en el campo para que nuestros campesinos, productores, empresarios, transportistas, comerciantes y población en general tengan seguridad para trabajar y contribuir la desarrollo económico del país".
Se instala Cumbre del Grupo de Río
Con respecto a la Cumbre del Grupo de Río que se está desarrollando en Cancún, México, Ortega informó que uno de los temas que se van a debatir va a ser "la creación de una organización latinoamericana y caribeña, algo por lo que soñaron y lucharon Bolivar y Sandino, y que ahora está a punto de hacerse realidad.
Los países del ALBA y la inmensa mayoría de los países latinoamericanos y del Caribe lo están pidiendo".
El mandatario nicaragüense recordó que un ejemplo muy significativo de la importancia de crear este instrumento fue la capacidad de resolver la grave crisis entre Colombia, Ecuador y Venezuela, a raíz del ataque del ejército colombiano a un campamento de las FARC en territorio de Ecuador. "En aquella ocasión y sin recurrir a la OEA, ni a Estados Unidos y Canadá, logramos perfectamente recomponer la situación y salir de la crisis que se había generado", dijo Ortega.
Al inaugurar la actividad, la secretaria mexicana de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, afirmó que "Esta será una extraordinaria oportunidad para reafirmar la identidad de nuestra región y para avanzar en la construcción de este espacio de pertenencia común.
Este espacio nos permitirá trascender las diferencias de antaño y representan un avance extraordinario en la concertación y la integración de nuestra región", añadió Espinosa.
Hay que devolver las Malvinas
El presidente nicaragüense anunció también que se hará todo lo posible para que en la Cumbre del Grupo de Río se apruebe una moción en la que se pida a Inglaterra restituir las Islas Malvinas a Argentina.
"No es posible que en estos tiempos, que Inglaterra, a miles de millas de distancia de la hermana República Argentina, mantenga allí una ocupación militar en territorio argentino, en territorio latinoamericano, en territorio de las Américas.
Ya es hora que Inglaterra le regrese ese territorio a sus verdaderos dueños, el pueblo argentino y los pueblos latinoamericanos y caribeños.
Eso lo vamos a terminar de debatir y aprobar, estoy seguro, en esa Cumbre Iberoamericana”.", explicó Ortega, quien salió rumbo a Cancún al terminar la actividad.
El presidente nicaragüense recordó que el cambio vino con la experiencia revolucionaria, cuando se forjó el Ejército Popular Sandinista (EPS).
En 1984 y con la Constitución de 1987, por primera vez se definió la subordinación del poder militar al poder civil, comenzando el proceso de profesionalización del actual Ejército nacional, "cuyos últimos cuatro Comandantes en Jefe surgieron de la lucha guerrillera", incluyendo al general Julio César Avilés, quien asumió el mando para los próximos cinco años.
El presidente Ortega dijo también que, contrariamente a lo que planteó el año pasado el presidente norteamericano, Barack Obama, en la reunión de Trinidad y Tobago,"la historia no se puede olvidar, porque de esa manera, de la historia rescatamos lo bueno y luchamos para que no se repita lo malo".
El golpe en Honduras
"Lo de Honduras fue un golpe para todos los países de América Latina y el Caribe, y un golpe para el mensaje que el presidente Obama llevó a esa reunión", dijo Ortega.
Para el mandatario nicaragüense, en Nicaragua no existe la más mínima posibilidad de que se dé un golpe de Estado, "ni existe la mínima probabilidad que estos soldados vayan a lanzar culata, y mucho menos a disparar en contra de los campesinos, en contra de los trabajadores, en contra del pueblo pobre”.
Ortega aseguró también que en estos tres años de gobierno se han buscado los recursos para fortalecer al Ejército y a la Policía, instituciones fundamentales para reforzar la seguridad de la población y la estabilidad del país.
Además, explicó que "estamos comprometidos con el desarrollo de relaciones internacionales con toda la comunidad internacional, pero en el marco del respeto. No queremos bases militares extranjeras en nuestro territorio, mientras que es importante seguir con los programas de cooperación y colaboración para fortalecer al Ejército y Policía, para combatir fenómenos como el crímen organizado y el narcotráfico"
El general Julio César Avilés Castillo, de 53 años, tomó posesión del cargo tras ser juramentado por el presidente Daniel Ortega y prometió mantener una línea apolítica y luchar contra el narcotráfico.
En el pasado, Julio César Avilés ocupó importantes cargos de dirección operativa, fue jefe de la Dirección de Inteligencia y contrainteligencia Militar y jefe del Estado mayor del ejército.
"Este nombramiento y ascenso al grado de general de ejército es un gran reto y compromiso con mi país. Lo hago jurando lealtad a la patria y al pueblo de Nicaragua. Asumo con sencillez y reitero que ante todo soy un soldado de la patria, un soldado del pueblo dispuesto a trabajar siempre por el bien común", prometió el General Avilés.
"Recibimos un Ejército con altas calificaciones por el reconocimiento de los nicaragüenses, en tal sentido nuestro compromiso será trabajar, y trabajar bien, para responder a esa confianza depositada en nosotros. Somos la institución armada para la defensa de la soberanía, la independencia y la integridad del territorio.
Nos regiremos en estricto apego a la Constitución Política, a la que guardaremos respeto y obediencia y estaremos subordinados a la autoridad civil ejercida directamente por el Presidente de la República en su carácter de Jefe Supremo del Ejército de Nicaragua", expresó el general durante su discurso de toma de mando de la institución castrense.
Avilés agregó estar dispuesto a "continuar fortaleciendo el plan permanente de seguridad en el campo para que nuestros campesinos, productores, empresarios, transportistas, comerciantes y población en general tengan seguridad para trabajar y contribuir la desarrollo económico del país".
Se instala Cumbre del Grupo de Río
Con respecto a la Cumbre del Grupo de Río que se está desarrollando en Cancún, México, Ortega informó que uno de los temas que se van a debatir va a ser "la creación de una organización latinoamericana y caribeña, algo por lo que soñaron y lucharon Bolivar y Sandino, y que ahora está a punto de hacerse realidad.
Los países del ALBA y la inmensa mayoría de los países latinoamericanos y del Caribe lo están pidiendo".
El mandatario nicaragüense recordó que un ejemplo muy significativo de la importancia de crear este instrumento fue la capacidad de resolver la grave crisis entre Colombia, Ecuador y Venezuela, a raíz del ataque del ejército colombiano a un campamento de las FARC en territorio de Ecuador. "En aquella ocasión y sin recurrir a la OEA, ni a Estados Unidos y Canadá, logramos perfectamente recomponer la situación y salir de la crisis que se había generado", dijo Ortega.
Al inaugurar la actividad, la secretaria mexicana de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, afirmó que "Esta será una extraordinaria oportunidad para reafirmar la identidad de nuestra región y para avanzar en la construcción de este espacio de pertenencia común.
Este espacio nos permitirá trascender las diferencias de antaño y representan un avance extraordinario en la concertación y la integración de nuestra región", añadió Espinosa.
Hay que devolver las Malvinas
El presidente nicaragüense anunció también que se hará todo lo posible para que en la Cumbre del Grupo de Río se apruebe una moción en la que se pida a Inglaterra restituir las Islas Malvinas a Argentina.
"No es posible que en estos tiempos, que Inglaterra, a miles de millas de distancia de la hermana República Argentina, mantenga allí una ocupación militar en territorio argentino, en territorio latinoamericano, en territorio de las Américas.
Ya es hora que Inglaterra le regrese ese territorio a sus verdaderos dueños, el pueblo argentino y los pueblos latinoamericanos y caribeños.
Eso lo vamos a terminar de debatir y aprobar, estoy seguro, en esa Cumbre Iberoamericana”.", explicó Ortega, quien salió rumbo a Cancún al terminar la actividad.
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