El secuestro, ocultamiento, tortura e interrogatorio esta semana del periodista César Omar Silva por un equipo de calle con entrenamiento militar, confirma la existencia de un patrón de violaciones sistemáticas a los derechos humanos cometidas por la misma estructura que rompió el orden constitucional el 28 de junio de 2009.
De ese patrón, por tanto, es responsabilidad de la “mano dura” del neo golpismo que llegan a imponer la violencia del Estado contra la ciudadanía, que resiste en insurrección popular no violenta la embestida de los usurpadores.
Las ejecuciones relacionadas de Walter Tróchez y Edwin Renán Fajardo, editor de los documentales y reportajes producidos por el periodista Silva para distintos medios internacionales, además de los secuestros y ataques continuados al personal del periódico El Libertador y de Radio Globo , en los últimos días contra el periodista Rony Martínez, a quien le destruyeron las llantas de su carro y hay una continua persecución por desconocidos y policías en los últimos días, confirma las operaciones de un escuadrón mortal con infraestructura terrorista operando en el país con el conocimiento de la Policía y el Ejército.
También las muertes violentas de otros integrantes del Frente Nacional de Resistencia Popular, ejecutadas en forma selectiva por sicarios al servicio del régimen de facto, y el seguimiento, ocultamiento, tortura e interrogatorio de comunicadores independientes, repite el patrón de la década 1980 – 1990, que dejó como saldo trágico decenas de asesinatos políticos y centenares de desapariciones forzadas.
Como en aquellos años de “guerra sucia”, ahora el pueblo se organiza en comités de presos perseguidos y exiliados políticos, comités por la defensa de la vida, estudiantes por la libertad y el gran Frente Nacional de Resistencia Popular, que empuja en forma decidida hacia un nuevo Pacto Social que refunde la Nación.
[La URP participó en el plantón para exigir alto a la persecusión política]
Ante esta movilización ciudadana indetenible, el gobierno del Partido Nacional, que emergió del golpe, tiene solamente en la violencia sistemática la única forma de sostenerse en los negocios del Estado, por su gigantesca ilegitimidad social y política.
Hoy estamos transitando a las primeras horas del 2010, y lo hacemos bajo una atmósfera de terror, con la cual los golpistas civiles y militares, nacionales y extranjeros, pretenden silenciar las voces de millones de legítimos hondureños y hondureñas, que rechazamos la violencia como forma de dirigir el consenso y gobernar el Estado.
El Comité de Familiares de Detenidos – Desaparecidos en Honduras (COFADEH), llama a la comunidad internacional a no quitar sus ojos de este país centroamericano y declararlo en alerta máxima en materia de derechos humanos.
El aislamiento económico, político y diplomático del régimen golpista y su sucesor del 29 de noviembre disminuye su margen de maniobra en el mundo civilizado, pero acrecienta la vulnerabilidad de la población.
Es extremadamente urgente que antes del simulacro de traspaso de mando el 27 de enero próximo y después de esa fecha, las organizaciones multilaterales abran en Honduras legaciones in situ para coordinar las operaciones de salvamento de los liderazgos sociales y políticos opuestos a los asaltantes del poder.
Honduras avanza aceleradamente, lejos de la mirada internacional, a un estado de absoluta indefensión, que debe ser interferido.
El desangramiento selectivo y sistemático puede llegar a ser tan masivo como lo proyectó el 5 de julio el sumiso cardenal hondureño en su desafortunada cadena nacional de radio y televisión al servicio de los violentos.
Hoy compartimos la plaza de los desaparecidos con los miembros del Comité de Presos Perseguidos y Exiliados Políticos, sus familiares, amigos y varios de las y los perseguidos por esta dictadura , para quienes exigimos juicios no viciados y respeto al Debido Proceso, libertad para los cuatro presos políticos en la Penitenciaría Nacional y el retorno seguro de casi un centenar de personas que salieron forzadamente de Honduras, por el peligro inminente a su vida.
Sin proceso constituyente popular no hay paz ni tranquilidad posibles; sin un nuevo Pacto Social y consenso político mínimo, ninguna gobernabilidad será posible.
De ese patrón, por tanto, es responsabilidad de la “mano dura” del neo golpismo que llegan a imponer la violencia del Estado contra la ciudadanía, que resiste en insurrección popular no violenta la embestida de los usurpadores.
Las ejecuciones relacionadas de Walter Tróchez y Edwin Renán Fajardo, editor de los documentales y reportajes producidos por el periodista Silva para distintos medios internacionales, además de los secuestros y ataques continuados al personal del periódico El Libertador y de Radio Globo , en los últimos días contra el periodista Rony Martínez, a quien le destruyeron las llantas de su carro y hay una continua persecución por desconocidos y policías en los últimos días, confirma las operaciones de un escuadrón mortal con infraestructura terrorista operando en el país con el conocimiento de la Policía y el Ejército.
También las muertes violentas de otros integrantes del Frente Nacional de Resistencia Popular, ejecutadas en forma selectiva por sicarios al servicio del régimen de facto, y el seguimiento, ocultamiento, tortura e interrogatorio de comunicadores independientes, repite el patrón de la década 1980 – 1990, que dejó como saldo trágico decenas de asesinatos políticos y centenares de desapariciones forzadas.
Como en aquellos años de “guerra sucia”, ahora el pueblo se organiza en comités de presos perseguidos y exiliados políticos, comités por la defensa de la vida, estudiantes por la libertad y el gran Frente Nacional de Resistencia Popular, que empuja en forma decidida hacia un nuevo Pacto Social que refunde la Nación.
[La URP participó en el plantón para exigir alto a la persecusión política]
Ante esta movilización ciudadana indetenible, el gobierno del Partido Nacional, que emergió del golpe, tiene solamente en la violencia sistemática la única forma de sostenerse en los negocios del Estado, por su gigantesca ilegitimidad social y política.
Hoy estamos transitando a las primeras horas del 2010, y lo hacemos bajo una atmósfera de terror, con la cual los golpistas civiles y militares, nacionales y extranjeros, pretenden silenciar las voces de millones de legítimos hondureños y hondureñas, que rechazamos la violencia como forma de dirigir el consenso y gobernar el Estado.
El Comité de Familiares de Detenidos – Desaparecidos en Honduras (COFADEH), llama a la comunidad internacional a no quitar sus ojos de este país centroamericano y declararlo en alerta máxima en materia de derechos humanos.
El aislamiento económico, político y diplomático del régimen golpista y su sucesor del 29 de noviembre disminuye su margen de maniobra en el mundo civilizado, pero acrecienta la vulnerabilidad de la población.
Es extremadamente urgente que antes del simulacro de traspaso de mando el 27 de enero próximo y después de esa fecha, las organizaciones multilaterales abran en Honduras legaciones in situ para coordinar las operaciones de salvamento de los liderazgos sociales y políticos opuestos a los asaltantes del poder.
Honduras avanza aceleradamente, lejos de la mirada internacional, a un estado de absoluta indefensión, que debe ser interferido.
El desangramiento selectivo y sistemático puede llegar a ser tan masivo como lo proyectó el 5 de julio el sumiso cardenal hondureño en su desafortunada cadena nacional de radio y televisión al servicio de los violentos.
Hoy compartimos la plaza de los desaparecidos con los miembros del Comité de Presos Perseguidos y Exiliados Políticos, sus familiares, amigos y varios de las y los perseguidos por esta dictadura , para quienes exigimos juicios no viciados y respeto al Debido Proceso, libertad para los cuatro presos políticos en la Penitenciaría Nacional y el retorno seguro de casi un centenar de personas que salieron forzadamente de Honduras, por el peligro inminente a su vida.
Sin proceso constituyente popular no hay paz ni tranquilidad posibles; sin un nuevo Pacto Social y consenso político mínimo, ninguna gobernabilidad será posible.
Libertad para los presos políticos
Juicios imparciales para los perseguidos y perseguidas por esta dictadura
Alto a la persecución política
DE LOS HECHOS Y LOS HECHORES
NI OLVIDO NI PERDON
Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras
COFADEH
Juicios imparciales para los perseguidos y perseguidas por esta dictadura
Alto a la persecución política
DE LOS HECHOS Y LOS HECHORES
NI OLVIDO NI PERDON
Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras
COFADEH
Tegucigalpa M.D.C. 01 de enero de 2010
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