jueves, 29 de octubre de 2009

Protesta estudiantil contra el CNEA e injerencia USA

Miles de estudiantes universitarios volvieron a la calle. Ataques con morteros caseros al Parlamento y a la embajada norteamericana

por Giorgio Trucchi

Los estudiantes universitarios de Nicaragua volvieron a pisar las calles de Managua en protesta contra la aprobación de la ley que crea el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación, Cnea, la cual le resta facultades al Consejo Nacional de Universidades, Cnu.

Para los miles de estudiantes que se hicieron presentes en las inmediaciones de la Asamblea Nacional, montados en decenas de buses y luciendo sus morteros caseros, pancartas, mantas y banderas, es necesario que el presidente Daniel Ortega vete de inmediato esta ley, en cuanto atentaría contra la autonomía universitaria y pondría en riesgo la distribución del 6 por ciento del Presupuesto de la República, que la Constitución otorga para la educación superior y que el Cnu reparte entre las universidades públicas y privadas que lo conforman.

"Con esta ley se derogan funciones del Cnu que han costado lucha, sudor y sangre de la comunidad universitaria y del pueblo nicaragüense - dijo Telémaco Talavera, presidente del Cnu -.

En honor a esta sangre derramada no vamos a permitir que se manosee la autonomía universitaria, ni que se violente el derecho del pueblo a educarse y a erradicar el analfabetismo en Nicaragua. Nosotros - continuó Talavera - respetamos el trabajo que le corresponde al Cnea en cuanto a evaluación y acreditación de los centros de estudios universitarios, verificando que cumplan estándares mínimos de calidad en la enseñanza, pero no vamos a permitir que se le arrebaten antojadizamente al Cnu sus funciones, como por ejemplo la distribución del 6 por ciento, dejándola en mano de alguien que desconocemos y que no sabemos qué criterios va a usar.

Vamos a defender a la autonomía universitaria, vamos a luchar por ella y contra quienes, por mezquinos intereses particulares, han querido arrebatar lo que ha costado sangre a este pueblo", concluyó el presidente del Consejo Nacional de Universidades.

Para el rector de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, Unan Managua, Francisco Guzmán, el intento de esta nueva ley es desaparecer al Cnu.
"Las dos instancias, el Cnea y el Cnu, tienen razón de existir cada quien en su campo de competencia, pero no puede invadirse la competencia del organismo estatal responsable de coordinar el sector universitario.

Aquí todos los partidos políticos representados en la Asamblea Nacional son responsable de lo que pasó, pero hay tiempo para revisar, refleccionar y rectificar. Por eso pedimos al presidente Ortega que vete esta ley y la devuelva a la Asamblea", concluyó.

La actividad, a la que participaron varias personalidades del mundo académico y de las organizaciones estudiantiles, fue frecuentemente interrumpida por la reacción de algunos sectores de estudiantes que adversaron la presencia en la tarima del diputado sandinista Edwin Castro, quien, a pesar de expresar el total respaldo de su partido a esta lucha y garantizar el veto presidencial, tuvo que retirarse por el nutrido lanzamiento de bolsas de agua.

Pocos minutos después, la actividad fue suspendida por la reacción descontrolada de los presentes, muchos de los cuales se acercaron al edificio de la Asamblea Nacional, atacándolo con violencia con disparos de morteros caseros y piedras, para finalmente dirigirse hacia los buses que los conducirían hacia la embajada de Estados Unidos.

La injerencia de Callahan

No es primera vez que el embajador Robert Callahan, ex miembro del equipo de Jhon Negroponte en Honduras durante la dura década de los 80, es acusado de injerencia por el gobierno sandinista del presidente Ortega.

Durante una actividad de la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua, Amcham, el embajador norteamericano había duramente condenado y rechazado la sentencia de los magistrados de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia nicaragüense, con la que en los días pasados declararon "inaplicable" el artículo de la Constitución que prohíbe la candidatura del Presidente de la República, Vicepresidente y alcaldes por dos periodos consecutivos.

Con esta sentencia muy discutida, que ha desencadenado una nueva crisis política en el país y la paralisis de la Asamblea Nacional, se está de hecho garantizando al presidente Ortega la posibilidad de candidarse para las elecciones nacionales del 2011, lo cual no significa necesariamente su reelección ya que todo dependerá de la decisión del pueblo nicaragüense durante el voto.

"Desde nuestro punto de vista, la Corte Suprema actuó de una forma indebidamente y atípicamente precipitada, en secreto, con la participación de jueces de un solo movimiento político, y sin debate público ni discusión. Pensamos que un asunto de tal importancia y que concierne el futuro de la democracia nicaragüense, merece la debida deliberación y análisis. Esperamos que todos los nicaragüenses tengan una oportunidad para expresarse, ya sea directamente o mediante sus representantes electos, sobre la enmienda a la constitución que permita la reelección del presidente", dijo Callahan.

Inmediata la reacción de la comunidad sandinista y del gobierno.

En una nota emitida hoy, 29 de octubre, la Cancillería declaró "inaceptable la política injerencista y desestabilizadora del gobierno de los Estados Unidos de Norte América, expresada el día de ayer por el embajador Robert Callahan, frente a complacientes políticos de derecha.
El gobierno de Nicaragua considera inadmisible la intervención de los Estados Unidos en asuntos de orden interno, y en decisiones soberanas de las instituciones del Estado nicaragüense".

Mientras tanto, miembros del Frente Nacional de los Trabajadores, Fnt, de la Juventud Sandinista y estudiantes universitarios se hicieron presentes frente a la embajada de Estados Unidos, para reclamarle al embajador Callahan y pedir que el gobierno nicaragüense lo declare "non grato".

"A este señor hay que rechazarlo, hay que decretarlo no grato. Es un injerencista. Que se vaya de Nicaragua, porque aquí no puede hacer su gusto. Con sus declaraciones ha botado todo lo avanzado en términos de las relaciones diplomáticas de Nicaragua con los Estados Unidos", sentenció el secretario general del Fnt, Gustavo Porras.

Mantas y pancartas con las escritas "Callahan go home" y "Callahan no grato" fueron puestas frente a la entrada de la embajada, mientras decenas de morteros caseros tronaban y caían certeros en suelo estadounidense.

Casi nula la presencia de la policía que se limitó a observar y resguardar la entrada de la embajada, mientras los manifestantes seguían pintando las paredes con escritas y coreando consignas.



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