Por Giorgio Trucchi - Rel-UITA
La maquinaria golpista se niega tozudamente a parar sus motores: el Tribunal Supremo Electoral de Honduras (TSE) dio luz verde para el arranque de la campaña electoral en vista de las muy cuestionadas elecciones del 29 de noviembre. Sin embargo, la Candidatura Independiente Popular, los partidos políticos que se han opuesto al golpe y las organizaciones sociales, populares y sindicales en resistencia se preparan a dar batalla en contra de un proceso que pretende legitimar la ruptura del orden democrático.
En un comunicado dado a conocer en los días pasados a las miles de personas que siguen recorriendo las calles del país pidiendo la restauración de la democracia, las organizaciones en resistencia han informado que “Las elecciones generales sin restitución del orden constitucional serían la legalización de la violencia militar contra el Estado, por tanto, inaceptables.
En consecuencia –continúa el comunicado– el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado declara desconocer la campaña, el proceso y los resultados electorales, si no es restituido el orden constitucional, cuyo fundamento básico es reinstalar en el cargo al legítimo presidente constitucional José Manuel Zelaya Rosales”.
La nota exhorta también a todas las fuerzas políticas no golpistas a expresar su posición política con respecto al proceso electoral en el país, y condena la militarización de la sociedad y del llamado “proceso electoral” por los golpistas, que con su presencia armada introducen un elemento adicional de violencia política partidaria y agudizan las condiciones de exclusión, opacidad y represión en perjuicio de las y los participantes.
“Lo hemos dicho muy claramente durante todos estos días de resistencia: si los golpistas dirigen el proceso electoral ningún partido o candidato independiente que han luchado contra el golpe va a participar en estas elecciones”, explicó Juan Barahona, líder sindical y miembro de la conducción colegiada del Frente Nacional Contra el Golpe de Estado.
La Candidatura Independiente toma posición
Ante la cercanía de la que debería ser una verdadera fiesta cívica para los hondureños, la Candidatura Independiente Popular, con su candidato presidencial, Carlos H. Reyes, y sus Designados, Bertha Cáceres, Maribel Hernández y Carlos Amaya, tomó posición ante el pueblo y dio a conocer un comunicado.
“Con esta situación de crisis que hay en el país no existen las garantías para un proceso electoral transparente, independiente, con autonomía, porque de hecho el TSE es una institución golpista –declaró a Sirel la Designada de la Candidatura Independiente Popular y directiva del Consejo de Poblaciones Indígenas de Honduras (COPINH), Bertha Cáceres–.
Otro elemento que nos preocupa es que en el Acuerdo de San José se les da a las Fuerzas Armadas más poder y control sobre el proceso electoral y su logística. Por lo tanto –sentenció Cáceres– sin la restauración previa del orden democrático no podemos aceptar un proceso que legitimaría a la misma dictadura que nos está reprimiendo con violencia, y esto tendrían que hacerlo también las otras fuerzas políticas que están contra el golpe”.
En su comunicado, la Candidatura Independiente Popular señaló que en este momento su prioridad es la lucha contra los golpistas y el esfuerzo para que el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado mantenga su naturaleza de movimiento social, evitando que se transforme en un espacio político electoral.
“El Frente Nacional contra el Golpe de Estado es producto de la lucha del pueblo hondureño y no debe perder su carácter de lucha para derrotar a la dictadura e instalar una Asamblea Constituyente. Es un movimiento social amplio –explicó Cáceres–, incluyente, que no se limita al posicionamiento político electoral.
Seguramente va a orientar a sus bases ante un posible proceso electoral, pero limitarlo a una simple función de tratar de ganar una elección reduciría y castraría esta iniciativa de insurrección popular pacífica del pueblo hondureño. Habrá que escuchar al pueblo, profundizar la lucha y promover sus demandas históricas”.
Para Cáceres es importante también que la comunidad internacional rechace el proceso electoral como una maniobra del gobierno de facto para salir de su crisis y de la falta de credibilidad ante los ojos del mundo. Aunque aclaró que la solución final está en manos del pueblo hondureño.
“Hay un fenómeno en Honduras, cada vez más radicado: la gente que va a votar se ha reducido de forma progresiva. Cada vez hay menos votantes y esta es una señal que nos indica que existe un rechazo de parte de la población hacia esta clase política corrupta, oligárquica y golpista.
El pueblo hondureño está harto de estos partidos tradicionales que han sacado sus garras contra el pueblo. La Candidatura Independiente Popular ha surgido con el propósito de abrir una puerta para una nueva experiencia en Honduras, y vamos a ser consecuentes con la posición de lucha del pueblo”, concluyó.
OEA desconocerá proceso electoral
En su cuarta visita en Washington, donde se reunió con el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, el presidente legítimo de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, informó que los países miembros de este organismo “no están dispuestos a reconocer ni el proceso de las elecciones, ni los resultados, ni quien las gane.
¿Qué credibilidad puede tener una persona como Roberto Micheletti? Ese secuestrador de la democracia que está cometiendo crímenes para mantenerse con la fuerza de las bayonetas en el poder?
Lo quiera o no el régimen golpista –concluyó Zelaya–, nosotros no nos vamos a rendir hasta que consigamos mi restitución porque yo soy el legítimo representante del pueblo y de la nación”.
En un comunicado dado a conocer en los días pasados a las miles de personas que siguen recorriendo las calles del país pidiendo la restauración de la democracia, las organizaciones en resistencia han informado que “Las elecciones generales sin restitución del orden constitucional serían la legalización de la violencia militar contra el Estado, por tanto, inaceptables.
En consecuencia –continúa el comunicado– el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado declara desconocer la campaña, el proceso y los resultados electorales, si no es restituido el orden constitucional, cuyo fundamento básico es reinstalar en el cargo al legítimo presidente constitucional José Manuel Zelaya Rosales”.
La nota exhorta también a todas las fuerzas políticas no golpistas a expresar su posición política con respecto al proceso electoral en el país, y condena la militarización de la sociedad y del llamado “proceso electoral” por los golpistas, que con su presencia armada introducen un elemento adicional de violencia política partidaria y agudizan las condiciones de exclusión, opacidad y represión en perjuicio de las y los participantes.
“Lo hemos dicho muy claramente durante todos estos días de resistencia: si los golpistas dirigen el proceso electoral ningún partido o candidato independiente que han luchado contra el golpe va a participar en estas elecciones”, explicó Juan Barahona, líder sindical y miembro de la conducción colegiada del Frente Nacional Contra el Golpe de Estado.
La Candidatura Independiente toma posición
Ante la cercanía de la que debería ser una verdadera fiesta cívica para los hondureños, la Candidatura Independiente Popular, con su candidato presidencial, Carlos H. Reyes, y sus Designados, Bertha Cáceres, Maribel Hernández y Carlos Amaya, tomó posición ante el pueblo y dio a conocer un comunicado.
“Con esta situación de crisis que hay en el país no existen las garantías para un proceso electoral transparente, independiente, con autonomía, porque de hecho el TSE es una institución golpista –declaró a Sirel la Designada de la Candidatura Independiente Popular y directiva del Consejo de Poblaciones Indígenas de Honduras (COPINH), Bertha Cáceres–.
Otro elemento que nos preocupa es que en el Acuerdo de San José se les da a las Fuerzas Armadas más poder y control sobre el proceso electoral y su logística. Por lo tanto –sentenció Cáceres– sin la restauración previa del orden democrático no podemos aceptar un proceso que legitimaría a la misma dictadura que nos está reprimiendo con violencia, y esto tendrían que hacerlo también las otras fuerzas políticas que están contra el golpe”.
En su comunicado, la Candidatura Independiente Popular señaló que en este momento su prioridad es la lucha contra los golpistas y el esfuerzo para que el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado mantenga su naturaleza de movimiento social, evitando que se transforme en un espacio político electoral.
“El Frente Nacional contra el Golpe de Estado es producto de la lucha del pueblo hondureño y no debe perder su carácter de lucha para derrotar a la dictadura e instalar una Asamblea Constituyente. Es un movimiento social amplio –explicó Cáceres–, incluyente, que no se limita al posicionamiento político electoral.
Seguramente va a orientar a sus bases ante un posible proceso electoral, pero limitarlo a una simple función de tratar de ganar una elección reduciría y castraría esta iniciativa de insurrección popular pacífica del pueblo hondureño. Habrá que escuchar al pueblo, profundizar la lucha y promover sus demandas históricas”.
Para Cáceres es importante también que la comunidad internacional rechace el proceso electoral como una maniobra del gobierno de facto para salir de su crisis y de la falta de credibilidad ante los ojos del mundo. Aunque aclaró que la solución final está en manos del pueblo hondureño.
“Hay un fenómeno en Honduras, cada vez más radicado: la gente que va a votar se ha reducido de forma progresiva. Cada vez hay menos votantes y esta es una señal que nos indica que existe un rechazo de parte de la población hacia esta clase política corrupta, oligárquica y golpista.
El pueblo hondureño está harto de estos partidos tradicionales que han sacado sus garras contra el pueblo. La Candidatura Independiente Popular ha surgido con el propósito de abrir una puerta para una nueva experiencia en Honduras, y vamos a ser consecuentes con la posición de lucha del pueblo”, concluyó.
OEA desconocerá proceso electoral
En su cuarta visita en Washington, donde se reunió con el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, el presidente legítimo de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, informó que los países miembros de este organismo “no están dispuestos a reconocer ni el proceso de las elecciones, ni los resultados, ni quien las gane.
¿Qué credibilidad puede tener una persona como Roberto Micheletti? Ese secuestrador de la democracia que está cometiendo crímenes para mantenerse con la fuerza de las bayonetas en el poder?
Lo quiera o no el régimen golpista –concluyó Zelaya–, nosotros no nos vamos a rendir hasta que consigamos mi restitución porque yo soy el legítimo representante del pueblo y de la nación”.
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