por Arnaldo Pérez Guerra Rel-UITA
Durante su reciente visita a Chile, el presidente Manuel Zelaya agradeció la condena chilena al golpe de Estado en su país. Zelaya se reunió con la presidenta Michelle Bachelet en el Palacio de La Moneda, y con representantes de partidos de todo el espectro político. “Unánimemente, todos los partidos sin distinción ideológica han condenado este golpe de Estado”, señaló el depuesto mandatario a su salida de La Moneda, donde fue recibido con honores de jefe de Estado.
“Se han inclinado por defender principios y valores comunes como el valor incalculable que representa la democracia”, dijo Zelaya refiriéndose a los representantes del Senado y la Cámara de Diputados que participaron del almuerzo junto a la mandataria. Zelaya recordó al derrocado presidente Salvador Allende y cuestionó la “soberbia e intransigencia de golpistas que han usado las armas y la fuerza para interrumpir un proceso democrático y pacífico en Honduras”.
Durante su breve visita, se reunió con la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) y con representantes de la Fundación Chile 21.
A la cita en La Moneda fueron invitados los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados, los timoneles de los partidos políticos nacionales y los titulares de las comisiones de Relaciones Exteriores del Congreso, entre otras autoridades.
Apenas bajó del avión que lo trajo desde Brasil, donde también recibió la solidaridad de ese país, el presidente Zelaya demandó de la comunidad internacional y, especialmente, de Estados Unidos, medidas más firmes contra el gobierno de facto en Honduras. “Si Washington mantiene medidas tibias el golpe no se va a revertir. La comunidad internacional debe diseñar mecanismos fuertes, coercitivos, que impidan que estos hechos que ocurren en Honduras se vuelvan a repetir”, dijo Zelaya en una improvisada conferencia de prensa.
“Esperamos que en el transcurso de los próximos días profundicen las medidas de Estados Unidos como un ejemplo de que apoyan la democracia en América Latina”, expresó.
Zelaya afirmó que el 70 por ciento de la economía de Honduras depende de Estados Unidos, “por lo que es sumamente importante lo que haga esa nación. En manos de Estados Unidos está mucha parte de las soluciones de este zarpazo a la democracia”, dijo, recordando que “no debe haber impunidad para los golpistas. La salida del actual gobierno de Honduras requiere una acción más decidida del gobierno de Barack Obama. Si aplica medidas tibias, el golpe no se va a revertir”, aseguró.
Zelaya también se refirió y valoró la decisión de Chile de retirar la credencial al embajador de Honduras en nuestro país, Francisco Martínez. “Es otra muestra de la posición de Chile contra el golpe”, dijo en declaraciones desde Brasil a Radio Cooperativa, un día antes del encuentro con la presidenta Bachelet.
El gobierno cesó al diplomático golpista que siendo funcionario del Ejecutivo de Manuel Zelaya no había dejado su cargo al manifestar lealtad al régimen de Roberto Micheletti. Tras el golpe militar que depuso a Zelaya, el 28 de junio, Martínez hizo declaraciones a favor del régimen de facto y criticó al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, por su papel a favor de la restauración del gobierno de Zelaya.
“No puede haber impunidad para los golpistas”, dijo Zelaya, y agregó que la presidenta Bachelet y los partidos “han sido totalmente claros: no se va a reconocer un régimen ilegítimo que surja de un proceso electoral viciado en un régimen de facto. Estoy muy agradecido por el respaldo chileno, ustedes han conocido las dictaduras y sé que las condenan”, señaló.
Minutos antes, Zelaya habló por megáfono a un grupo de manifestantes que se reunió en la Plaza de la Constitución para apoyarlo. Parafraseando al ex presidente Salvador Allende, el destituido mandatario dijo: “Hoy quisiera expresar aquí, frente a la figura de Salvador Allende, mi admiración y mis respetos. Gracias a esta sociedad chilena por esa carta, porque algún día las grandes Alamedas se abrirán para que las recorra el hombre libre”.
Tras la cita, Bachelet señaló: “El gobierno chileno seguirá respaldando todas las acciones que planteó el presidente Oscar Arias en el acuerdo sugerido, además de las acciones de la OEA encabezadas por el secretario general, para que a la brevedad tengamos restituido en su cargo al presidente Zelaya”.
Durante su reciente visita a Chile, el presidente Manuel Zelaya agradeció la condena chilena al golpe de Estado en su país. Zelaya se reunió con la presidenta Michelle Bachelet en el Palacio de La Moneda, y con representantes de partidos de todo el espectro político. “Unánimemente, todos los partidos sin distinción ideológica han condenado este golpe de Estado”, señaló el depuesto mandatario a su salida de La Moneda, donde fue recibido con honores de jefe de Estado.
“Se han inclinado por defender principios y valores comunes como el valor incalculable que representa la democracia”, dijo Zelaya refiriéndose a los representantes del Senado y la Cámara de Diputados que participaron del almuerzo junto a la mandataria. Zelaya recordó al derrocado presidente Salvador Allende y cuestionó la “soberbia e intransigencia de golpistas que han usado las armas y la fuerza para interrumpir un proceso democrático y pacífico en Honduras”.
Durante su breve visita, se reunió con la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) y con representantes de la Fundación Chile 21.
A la cita en La Moneda fueron invitados los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados, los timoneles de los partidos políticos nacionales y los titulares de las comisiones de Relaciones Exteriores del Congreso, entre otras autoridades.
Apenas bajó del avión que lo trajo desde Brasil, donde también recibió la solidaridad de ese país, el presidente Zelaya demandó de la comunidad internacional y, especialmente, de Estados Unidos, medidas más firmes contra el gobierno de facto en Honduras. “Si Washington mantiene medidas tibias el golpe no se va a revertir. La comunidad internacional debe diseñar mecanismos fuertes, coercitivos, que impidan que estos hechos que ocurren en Honduras se vuelvan a repetir”, dijo Zelaya en una improvisada conferencia de prensa.
“Esperamos que en el transcurso de los próximos días profundicen las medidas de Estados Unidos como un ejemplo de que apoyan la democracia en América Latina”, expresó.
Zelaya afirmó que el 70 por ciento de la economía de Honduras depende de Estados Unidos, “por lo que es sumamente importante lo que haga esa nación. En manos de Estados Unidos está mucha parte de las soluciones de este zarpazo a la democracia”, dijo, recordando que “no debe haber impunidad para los golpistas. La salida del actual gobierno de Honduras requiere una acción más decidida del gobierno de Barack Obama. Si aplica medidas tibias, el golpe no se va a revertir”, aseguró.
Zelaya también se refirió y valoró la decisión de Chile de retirar la credencial al embajador de Honduras en nuestro país, Francisco Martínez. “Es otra muestra de la posición de Chile contra el golpe”, dijo en declaraciones desde Brasil a Radio Cooperativa, un día antes del encuentro con la presidenta Bachelet.
El gobierno cesó al diplomático golpista que siendo funcionario del Ejecutivo de Manuel Zelaya no había dejado su cargo al manifestar lealtad al régimen de Roberto Micheletti. Tras el golpe militar que depuso a Zelaya, el 28 de junio, Martínez hizo declaraciones a favor del régimen de facto y criticó al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, por su papel a favor de la restauración del gobierno de Zelaya.
“No puede haber impunidad para los golpistas”, dijo Zelaya, y agregó que la presidenta Bachelet y los partidos “han sido totalmente claros: no se va a reconocer un régimen ilegítimo que surja de un proceso electoral viciado en un régimen de facto. Estoy muy agradecido por el respaldo chileno, ustedes han conocido las dictaduras y sé que las condenan”, señaló.
Minutos antes, Zelaya habló por megáfono a un grupo de manifestantes que se reunió en la Plaza de la Constitución para apoyarlo. Parafraseando al ex presidente Salvador Allende, el destituido mandatario dijo: “Hoy quisiera expresar aquí, frente a la figura de Salvador Allende, mi admiración y mis respetos. Gracias a esta sociedad chilena por esa carta, porque algún día las grandes Alamedas se abrirán para que las recorra el hombre libre”.
Tras la cita, Bachelet señaló: “El gobierno chileno seguirá respaldando todas las acciones que planteó el presidente Oscar Arias en el acuerdo sugerido, además de las acciones de la OEA encabezadas por el secretario general, para que a la brevedad tengamos restituido en su cargo al presidente Zelaya”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se eliminarán los comentarios que contienen vulgaridades o elementos de violencia verbal