por Giorgio Trucchi - Rel-UITA
Las organizaciones sociales, populares y sindicales que conforman el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado decidieron continuar con las movilizaciones pacíficas, en demanda de la inmediata restitución del orden institucional en el país.
En Managua, el presidente legítimo de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, dio un ultimátum al gobierno golpista para que acepte acatar las resoluciones de la OEA y de la Asamblea de la ONU.
Reunidos en la Universidad Nacional Pedagógicas, los dirigentes de las diferentes organizaciones que conforman el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado decidieron arreciar la lucha ante la actitud intransigente y represora del gobierno de facto de Roberto Micheletti.
Paralelamente, el sector magisterial de todo el país reunido en asamblea decidió continuar con el paro indefinido hasta que se restituya el orden constitucional, brutalmente interrumpido por el golpe de estado del pasado 28 de junio.
“Desde que se perpetró el golpe de estado el magisterio declaró un paro indefinido y hemos acompañado todas las movilizaciones que se han llevado a cabo en estos 16 días de lucha y resistencia –explicó a Sirel el presidente del Colegio de Profesores de Educación Media, Eulogio Chávez Doblado–.
Pedimos a los maestros y profesores que se integraran a los diferentes actos de protesta y resistencia en la capital y a los que no pudieron movilizarse porque la policía y el ejército está obstaculizando el tránsito de los buses, que se quedaran en sus lugares de origen y que desarrollaran tomas de carreteras y de plazas públicas.
La participación ha sido masiva –continuó Chávez Doblado– y calculamos que un 95 por ciento de los maestros y profesores han acatado el llamado de toda la dirigencia magisterial. Nos hemos enfrentado a una fuerte represión. Se han extendido ordenes de captura contra dirigentes magisteriales y ya el Ministerio de Educación del gobierno de facto ha dicho que nos van a retener el salario, lo cual va en contra del Estatuto del Docente, en el que se define el derecho de protesta para los docentes. Tambíen se especuló que se podrían congelar las tarjetas de crédito y las cuentas bancaria no solamente de la dirigencia, sino también de las propias organizaciones.
El magisterio sigue firme en su decisión de seguir con el paro indefinido hasta que no se restituya el orden institucional y el presidente Manuel Zelaya vuelva a su cargo. Nosostros los docentes estamos dando clase de civismo y al mismo tiempo estamos aprendiendo mucho de esta experiencia en las calles del país”, concluyó el dirigente magisterial.
Finalizando las asambleas, maestros y organizaciones populares y sindicales marcharon por diferentes lugares de la capital con el objetivo de paralizar la circulación vehícular.
Con una acción coordinada, mestros y organizaciones populares paralizaron por varias horas la zona del Boulevard de las Fuerzas Armadas y del Boulevard de la Comunidad Económica Europea, justo frente a las instalaciones del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS).
“Ha sido una actividad muy participada y se logró paralizar todo el sector de los puentes, que es una zona estrategica para la circulación de la capital. El día de hoy vamos a seguir con la movilización y los días jueves y viernes vamos a hacer acciones aún más contundentes. La resistencia es permanente y vamos a seguir hasta que se resituya el orden institucional como siempre hemos dicho”, aseveró desde Tegucigalpa Bertha Cáceres, del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).
Zelaya da ultimátum
El presidente de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, brindó una conferencia de prensa en Managua en la que planteó un ultimátum al gobierno de facto de Roberto Micheletti: un plazo de una semana, que coincide con el desarrollo de una segunda ronda del proceso de mediación en Costa Rica prevista para el próximo fin de semana, para acatar las resoluciones de la OEA y de la Asamblea General de la ONU, que piden la inmediata restitución del orden institucional y del presidente Zelaya en su cargo.
“El gobierno constitucional de la República de Honduras manifiesta que se mantiene en la mesa de mediación bajo la premisa fundamental que a través del mediador se restituya el orden constitucional, y se garantice el inmediato, seguro e incondicional retorno de su servidor el presidente constitucional de la República, José Manuel Zelaya Rosales –cita textualmente el documento–.
Ante las dilatorias que promueve el régimen de facto denunciamos el incremento de la represión sistemática que se ha desencadenado en contra del valiente y heróico pueblo hondureño, que ha sufrido la suspensión ilegal de garantías constitucionales, persecuciones, uso de la violencia por parte del ejército y de los cuerpos de seguridad, así como el asesinato de manifestantes desarmados.
Mientras se ha establecido el proceso de la mediación –continúa el comunicado–, los miembros designados por su servidor, el presidente constitucional de la República de Honduras, han sido sujetos de represión, bloqueos telefónicos, órdenes de captura, amenazas de muerte, persecución de sus familias, cancelación e intervención de cuentas bancarias, lo que evidencia que el régimen de facto se sostiene por el temor a las bayonetas y la fuerza de las armas”.
El documento también hace mención de la actitud violatoria del gobierno de facto en contra de los medios de comunicación y de las personas que “han repudiado el golpe militar” y señala que el único objetivo de “esta dictadura golpista que pretende consolidarse en nuestro país”, es utilizar la mediación del presidente Óscar Arias como mecanismo de “distracción que prolongue la agonía de esta dictadura que sólo le interesa un proceso electoral con el fin de realizar en condiciones de facto, lo que es ilegítimo, ilegal e inaceptable”.
El presidente Manuel Zelaya dio un ultimátum de una semana para que a más tardar en la próxima reunión en Costa Rica, “se cumpla los mandatos expresos de las organizaciones internacionales y de la Constitución de la República hondureña, caso contrario se considerará fracasada la mediación y se procederá con otras medidas”.
“Vamos a evaluar estas declaraciones del presidente Zelaya, no obstante el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado tiene su propio posicionamiento, independientemente de las gestiones que se llevan a cabo en Costa Rica. Ya hemos dicho que pedimos la restitución inmediata del orden institucional y que este proceso de mediación ya fracasó, y que únicamente le sirve al gobierno de facto para dilatar la solución del problema y tratar de impulsar un proceso normalizador en el país, lo cual va a ser imposible”, declaró a Sirel, Carlos H. Reyes, secretario general del STIBYS.
En Managua, el presidente legítimo de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, dio un ultimátum al gobierno golpista para que acepte acatar las resoluciones de la OEA y de la Asamblea de la ONU.
Reunidos en la Universidad Nacional Pedagógicas, los dirigentes de las diferentes organizaciones que conforman el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado decidieron arreciar la lucha ante la actitud intransigente y represora del gobierno de facto de Roberto Micheletti.
Paralelamente, el sector magisterial de todo el país reunido en asamblea decidió continuar con el paro indefinido hasta que se restituya el orden constitucional, brutalmente interrumpido por el golpe de estado del pasado 28 de junio.
“Desde que se perpetró el golpe de estado el magisterio declaró un paro indefinido y hemos acompañado todas las movilizaciones que se han llevado a cabo en estos 16 días de lucha y resistencia –explicó a Sirel el presidente del Colegio de Profesores de Educación Media, Eulogio Chávez Doblado–.
Pedimos a los maestros y profesores que se integraran a los diferentes actos de protesta y resistencia en la capital y a los que no pudieron movilizarse porque la policía y el ejército está obstaculizando el tránsito de los buses, que se quedaran en sus lugares de origen y que desarrollaran tomas de carreteras y de plazas públicas.
La participación ha sido masiva –continuó Chávez Doblado– y calculamos que un 95 por ciento de los maestros y profesores han acatado el llamado de toda la dirigencia magisterial. Nos hemos enfrentado a una fuerte represión. Se han extendido ordenes de captura contra dirigentes magisteriales y ya el Ministerio de Educación del gobierno de facto ha dicho que nos van a retener el salario, lo cual va en contra del Estatuto del Docente, en el que se define el derecho de protesta para los docentes. Tambíen se especuló que se podrían congelar las tarjetas de crédito y las cuentas bancaria no solamente de la dirigencia, sino también de las propias organizaciones.
El magisterio sigue firme en su decisión de seguir con el paro indefinido hasta que no se restituya el orden institucional y el presidente Manuel Zelaya vuelva a su cargo. Nosostros los docentes estamos dando clase de civismo y al mismo tiempo estamos aprendiendo mucho de esta experiencia en las calles del país”, concluyó el dirigente magisterial.
Finalizando las asambleas, maestros y organizaciones populares y sindicales marcharon por diferentes lugares de la capital con el objetivo de paralizar la circulación vehícular.
Con una acción coordinada, mestros y organizaciones populares paralizaron por varias horas la zona del Boulevard de las Fuerzas Armadas y del Boulevard de la Comunidad Económica Europea, justo frente a las instalaciones del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS).
“Ha sido una actividad muy participada y se logró paralizar todo el sector de los puentes, que es una zona estrategica para la circulación de la capital. El día de hoy vamos a seguir con la movilización y los días jueves y viernes vamos a hacer acciones aún más contundentes. La resistencia es permanente y vamos a seguir hasta que se resituya el orden institucional como siempre hemos dicho”, aseveró desde Tegucigalpa Bertha Cáceres, del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).
Zelaya da ultimátum
El presidente de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, brindó una conferencia de prensa en Managua en la que planteó un ultimátum al gobierno de facto de Roberto Micheletti: un plazo de una semana, que coincide con el desarrollo de una segunda ronda del proceso de mediación en Costa Rica prevista para el próximo fin de semana, para acatar las resoluciones de la OEA y de la Asamblea General de la ONU, que piden la inmediata restitución del orden institucional y del presidente Zelaya en su cargo.
“El gobierno constitucional de la República de Honduras manifiesta que se mantiene en la mesa de mediación bajo la premisa fundamental que a través del mediador se restituya el orden constitucional, y se garantice el inmediato, seguro e incondicional retorno de su servidor el presidente constitucional de la República, José Manuel Zelaya Rosales –cita textualmente el documento–.
Ante las dilatorias que promueve el régimen de facto denunciamos el incremento de la represión sistemática que se ha desencadenado en contra del valiente y heróico pueblo hondureño, que ha sufrido la suspensión ilegal de garantías constitucionales, persecuciones, uso de la violencia por parte del ejército y de los cuerpos de seguridad, así como el asesinato de manifestantes desarmados.
Mientras se ha establecido el proceso de la mediación –continúa el comunicado–, los miembros designados por su servidor, el presidente constitucional de la República de Honduras, han sido sujetos de represión, bloqueos telefónicos, órdenes de captura, amenazas de muerte, persecución de sus familias, cancelación e intervención de cuentas bancarias, lo que evidencia que el régimen de facto se sostiene por el temor a las bayonetas y la fuerza de las armas”.
El documento también hace mención de la actitud violatoria del gobierno de facto en contra de los medios de comunicación y de las personas que “han repudiado el golpe militar” y señala que el único objetivo de “esta dictadura golpista que pretende consolidarse en nuestro país”, es utilizar la mediación del presidente Óscar Arias como mecanismo de “distracción que prolongue la agonía de esta dictadura que sólo le interesa un proceso electoral con el fin de realizar en condiciones de facto, lo que es ilegítimo, ilegal e inaceptable”.
El presidente Manuel Zelaya dio un ultimátum de una semana para que a más tardar en la próxima reunión en Costa Rica, “se cumpla los mandatos expresos de las organizaciones internacionales y de la Constitución de la República hondureña, caso contrario se considerará fracasada la mediación y se procederá con otras medidas”.
“Vamos a evaluar estas declaraciones del presidente Zelaya, no obstante el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado tiene su propio posicionamiento, independientemente de las gestiones que se llevan a cabo en Costa Rica. Ya hemos dicho que pedimos la restitución inmediata del orden institucional y que este proceso de mediación ya fracasó, y que únicamente le sirve al gobierno de facto para dilatar la solución del problema y tratar de impulsar un proceso normalizador en el país, lo cual va a ser imposible”, declaró a Sirel, Carlos H. Reyes, secretario general del STIBYS.
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