viernes, 5 de diciembre de 2014

“Hacen primar rapidez y número sobre calidad y profesionalidad”

Foto Ernest Cañada
Un grave error de las cadenas hoteleras 

Por Ernest Cañada | ALBA SUD / Rel-UITA

Para Pilar Rato, secretaria de Acción Sindical Internacional de la Ejecutiva estatal de la Federación de Servicios de Comisiones Obreras, las condiciones laborales de las camareras de piso en los hoteles españoles han empeorado en los últimos años: su carga de trabajo es cada vez mayor.

-¿Cuáles son los principales problemas que enfrenta el colectivo de camareras de piso?
-Uno de los mayores es el exceso de carga de trabajo, más allá de que haya diferencias dependiendo del tipo de hotel o del área geográfica.

Es un trabajo repetitivo, monótono, continuo y pesado. Es durísimo, porque es agachar, levantar, recoger, y eso a lo largo de la vida les trae bastantes molestias y enfermedades.

De hecho es muy difícil que una camarera de piso termine su vida laboral lo mismo que la puede finalizar otra trabajadora que no esté sometida a estas condiciones.

Además, así como el uso de nuevos equipamientos tecnológicos en otros sectores ha avanzado de forma muy importante, en este sector, en la mayoría de los casos, estamos igual como hace 20 ó 30 años. Se aplica muy poca innovación para facilitar del trabajo de las camareras de piso.

Por otro lado, podría hacerse un trabajo sindical mucho más importante para hacer de esta labor algo más llevadero y que estas mujeres tengan un entorno laboral más favorable.

-¿Por ejemplo?

-Por citar un caso, los hoteles han mejorado mucho en poner a disposición de la clientela camas más grandes y confortables, pero las inversiones en camas autoelevables, que mejorarían enormemente las condiciones de trabajo (y la propia productividad) brillan por su ausencia.

Un sector totalmente feminizado
“Si hubiera hombres las condiciones habrían mejorado”


-Y ciertamente es un sector en el que prácticamente todas son mujeres.
-Yo siempre digo que si en los departamentos de pisos hubiera más hombres seguramente muchos de estos problemas se hubieran abordado antes.

Al ser un sector altamente feminizado se lo ha considerado un trabajo de segunda, cuando el alma mater de un hotel es la camarera de piso. Tú llegas a un hotel y lo primero que miras es si la habitación está bien.

-Según me han contado muchas camareras, esta sobrecarga de trabajo se convierte también en un motivo de frustración y malestar.

-Las camareras de piso son profesionales y quieren hacer bien su trabajo. Muchas veces lo que echan en falta es la valoración de lo que hacen.

-Y esto a su vez repercute en la misma calidad del servicio.
-Creo que las cadenas hoteleras están cometiendo un error, por primar la rapidez y el número a la calidad y la profesionalidad. Lo que está pretendiendo la patronal son rebajas de coste y así no se puede ofrecer un servicio de calidad. A la larga lo van a pagar.

-¿En qué sentido?
-El turismo es un sector muy competitivo, y en España somos receptores. No somos los que tenemos las grandes distribuidoras del turismo, no, tenemos las cadenas hoteleras y por eso debemos seguir valorando la importancia de la calidad del servicio.

Cuando un turista paga un hotel de 4 o 5 estrellas quiere calidad, y eso no se da si no hay trabajadores y trabajadoras con profesionalidad. Competimos con países que ofrecen lo mismo que nosotros en calidad de servicios, y es donde debemos competir, no en precios.

Y la calidad la puede dar la gente que lleva toda la vida en esto, que sabe atender a un cliente, que sabe hacer una habitación en condiciones.

Franquicias y externalizaciones
Fragmentar para dominar mejor


-Además de esta situación de degradación de las condiciones laborales, ¿cuáles son los principales retos a los que se enfrentan las organizaciones sindicales del sector?
-Uno de los problemas que se dan en la hotelería, y del que se habla poco, es la creciente disociación entre la propiedad y la gestión.

Cada vez hay menos hoteles en propiedad y más en gestión o en franquicia. Los hoteles como un negocio inmobiliario y financiero.

Además, avanzamos hacia hoteles virtuales, donde la marca, que antes identificaba una empresa, acabará siendo una cáscara vacía, en la que convivirán diferentes empresas que realizarán servicios de pisos, restauración, entretenimiento…

Las externacionalizaciones de diferentes servicios, y singularmente el del personal de pisos, son un grave reto al que nos vamos a enfrentar en el futuro, mejor dicho al que ya nos estamos enfrentando.

De esta manera los empresarios pretenden romper la unidad del convenio colectivo aplicable en cada caso y fragmentar la propia representación de los trabajadores. Ello supondría mayor debilidad a la hora de defender o a avanzar en mejores condiciones de trabajo.

-¿Cómo se hace frente a este fenómeno desde una perspectiva sindical?
-La externacionalización es un tema relativamente reciente que se ha intensificado desde hace dos o tres años.

Es un tema complicado, porque o bien se ataja a través de la negociación colectiva y desde la propia movilización de trabajadores y trabajadoras, como se ha logrado en Baleares, o bien tendremos que ir viendo una progresiva degradación de las condiciones de trabajo.

Desde luego no hay una única receta, porque las situaciones son distintas según las zonas turísticas, pero el objetivo de CCOO es preservar al máximo las condiciones de trabajo y empleo en los hoteles.

Debemos ser conscientes de todas maneras que en materia de externalizaciones vamos a ir reaccionando a iniciativas concretas planteadas previamente por los empresarios, que están por tanto un paso por delante de nosotros. Salvo cambios en la situación de crisis económica estamos ante respuestas sindicales defensivas.

-Por otra parte da la impresión de que la externacionalización en los hoteles avanza más en algunas zonas que otras. Más en ciudades medianas y en el interior que en los grandes núcleos turísticos. ¿Cuál es el motivo?
-Lo que pasa es que la fuerza que tenemos como sindicatos en unos lugares es muchísimo más grande que en otros. ¿Dónde se puede movilizar? En Málaga, en Baleares, en Cataluña, en Canarias. ¿Por qué? Porque el factor principal en la economía de cada una de estas zonas es el sector turístico.

La patronal no es tonta y se cuida mucho de hacer estas cosas allí donde sabe que la respuesta va a ser más fuerte.

En el convenio de hostelería de Baleares lo plantearon y al final lo tuvieron que retirar ante una amenaza de huelga, porque saben que hay capacidad de respuesta. Empezarán por las zonas que vean con mayor debilidad sindical y nosotros tenemos que estar ahí, tratando de dar respuesta en cada momento.

Campaña de la UITA
Una iniciativa acertada


-¿Cómo valoras la campaña internacional por la dignificación de las condiciones laborales de las camareras de piso que impulsa la UITA, a la que la Federación de Servicios de CCOO está afiliada?
-Es una iniciativa acertada, que se centra en un colectivo tradicionalmente menos favorecido dentro de los hoteles, y que por ser además muy feminizado incide en una de las políticas transversales que ningún Sindicato puede no ya olvidar, sino siquiera no priorizar, como es la igualdad de género.

CCOO tiene esto muy claro, y por eso en el Manifiesto que hemos publicado en ayuda de la campaña no solamente nos adherimos a los objetivos de la UITA sino que planteamos nuestras iniciativas como parte de un trabajo que venimos realizando hace muchos años y que seguiremos planteando en el futuro.

Para nosotros no es una mera campaña, sino parte de nuestra actividad sindical cotidiana.


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