Por Adital
Dirigentes y activistas de organizaciones de pueblos indígenas, de campesinos y de negros y negras, y demás ciudadanos y ciudadanos del movimiento social organizado de Venezuela divulgaron una carta al presidente Nicolás Maduro repudiando la represión contra el Pueblo Yukpa, de la Sierra de Perijá y, en particular, contra la comunidad Chaktapa y las familias indígenas Romero y Fernández.
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"Los Yukpa sólo están luchando por su supervivencia como pueblo, por territorios, agua y recursos, derechos consuetudinarios y colectivos, blancos de agresión por parte de hacendados, criadores de ganado, mineros de las grandes empresas, del poder capitalista, que también sabotean el proceso bolivariano y tiene apoyo de las fuerzas militares”, afirman.
El desalojo territorial violento de los pueblos Yukpa ocurrió en las décadas de 1920 y 1970. En 2008, se realizó la recuperación territorial seguida del asesinato del cacique Manuel Romero Izarra. En los tres años siguientes, los indígenas Sabino y Olegario Romero, así como Alexander Fernández, quedaron presos. También fueron heridos y asesinados otros miembros de la familia Fernández y de la familia Romero.
Las organizaciones denuncian que recientemente la situación se agravó con la militarización de la comunidad Chaktapa y la muerte de otro indígena Yukpa. La familia Romero teme por sus vidas. Existe además la posibilidad de que ocurran enfrentamientos más graves. Al presidente Maduro se le solicitó su intervención para detener la criminalización y militarización de las comunidades indígenas.
"Urge un cambio de rumbos, con pacificación, diálogo social y político sobre las demandas indígenas, además del control del accionar militar en la zona para que no sea cómplice de los hacendados”, declara la carta de las organizaciones, que también piden una solución a la demanda territorial integral, colectiva y continua de los Yukpa, el control de sus bienes naturales, además de la consulta y consentimiento en proyectos extractivistas.
Las entidades apelan además a la intervención de otras organizaciones indígenas de las Américas, del Forum Indígena de la ONU, de los Premios Nobel de la Paz y de otros luchadores por la libre determinación indígena contra el capitalismo, el racismo y los desalojos.
El desalojo territorial violento de los pueblos Yukpa ocurrió en las décadas de 1920 y 1970. En 2008, se realizó la recuperación territorial seguida del asesinato del cacique Manuel Romero Izarra. En los tres años siguientes, los indígenas Sabino y Olegario Romero, así como Alexander Fernández, quedaron presos. También fueron heridos y asesinados otros miembros de la familia Fernández y de la familia Romero.
Las organizaciones denuncian que recientemente la situación se agravó con la militarización de la comunidad Chaktapa y la muerte de otro indígena Yukpa. La familia Romero teme por sus vidas. Existe además la posibilidad de que ocurran enfrentamientos más graves. Al presidente Maduro se le solicitó su intervención para detener la criminalización y militarización de las comunidades indígenas.
"Urge un cambio de rumbos, con pacificación, diálogo social y político sobre las demandas indígenas, además del control del accionar militar en la zona para que no sea cómplice de los hacendados”, declara la carta de las organizaciones, que también piden una solución a la demanda territorial integral, colectiva y continua de los Yukpa, el control de sus bienes naturales, además de la consulta y consentimiento en proyectos extractivistas.
Las entidades apelan además a la intervención de otras organizaciones indígenas de las Américas, del Forum Indígena de la ONU, de los Premios Nobel de la Paz y de otros luchadores por la libre determinación indígena contra el capitalismo, el racismo y los desalojos.
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