lunes, 18 de febrero de 2013

FIAN Honduras: Asesinan a dos campesinos más en el Bajo Aguán

Por FIAN Honduras

Santos Jacobo Cartagena (42), miembro de la cooperativa campesina San Esteban, del asentamiento La Confianza, del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), perdió la vida del sábado 16 de febrero alrededor de la 1:00 de la tarde a causa de varios disparos hechos por individuos que se conducían en un automóvil, cuando el ahora occiso esperaba bus para conducirse a Tocoa, en la intersección de las carreteras que comunican a Sinaloa y la comunidad La Confianza.

José Trejo Cabrera (58) murió por disparos de armas de fuego hechos desde una motocicleta (utilizando silenciadores, según versiones aún no confirmadas) a las 6:30 de la tarde del mismo día, en el barrio Manga Seca, de Tocoa, contiguo al barrio San Isidro, muy cercano al plantel de la cooperativa que lleva ese nombre. Trejo Cabrera era asociado a esa cooperativa, afiliada al Movimiento Auténtico Reivindicador del Aguán (MARCA).

Su hermano, el abogado Antonio Trejo Cabrera, fue asesinado en septiembre de 2012, pocos meses después de haber logrado que los tribunales de justicia reconocieran como a los verdaderos propietarios de los bienes de las cooperativas San Isidro, El Despertar y La Trinidad a los campesinos que habían sido asentados durante el proceso de colonización del Bajo Aguán iniciado en la década de 1970 y que, por negociaciones aviesas, antes de esta sentencia estaban en manos de los terratenientes Miguel Facussé y René Morales.

Como el abogado Trejo Cabrera había logrado notoriedad por su larga y destacada defensa de los campesinos hasta lograr el fallo a su favor, la embajadora de Estados Unidos en Honduras, Lisa Kubiske, se sumó a la condena del crimen contra "un abogado muy respetado quien trabajó para resolver las actuales disputas de tierra en el Bajo Aguan a través del sistema de justicia y de acuerdo con el estado de derecho"[1].

La diplomática se hizo eco de "la reciente declaración por parte del Departamento de Estado de los Estados Unidos, en donde hemos expresado nuestra preocupación sobre los altos niveles de impunidad en Honduras y hemos instado a que se realice una pronta y exhaustiva investigación de este crimen"[2].

La organización Human Rights Watch también demandó "una investigación oportuna, exhaustiva e imparcial" y "sin demora para llevar ante la justicia a los responsables del homicidio de Trejo".

Pese a que estas demandas se unieron a muchas surgidas de organizaciones hondureñas y de otras de distintas partes del mundo, hasta hoy día los organismos estatales responsables de la investigación de estos crímenes no ofrecen ningún resultado.

En los hondureños se ahonda el sentimiento de indefensión en un país en el que aumentan dramáticamente las muertes violentas, estimadas por observatorios nacionales e internacionales en alrededor de 86.5 por cada 100,000 habitantes en 2011, con lo que se supera por mucho la tasa mundial de 8.8 establecida por la OMS el año 2000, convirtiéndonos en el país más violento del mundo.

Y la región del Bajo Aguán destaca entre las más violentas cuando se cuentan decenas de personas víctimas de muertes violentas en los últimos tres años, de acuerdo a registros de organizaciones de derechos humanos. Son destacables, además, secuestros, torturas y violaciones sexuales.

No obstante el ambiente adverso para reducir tan elevados niveles de violencia persistimos en la búsqueda de la solidaridad de las instituciones y organizaciones dedicadas a la defensa de derechos humanos para que hagan causa común con la lucha emprendida contra la criminalidad e impunidad que sufre el pueblo hondureño.

[1] http://www.elheraldo.hn/Secciones-Principales/Sucesos/EE-UU-condena-crimen-de-abogado-Trejo

[2] Ibidem

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