lunes, 28 de septiembre de 2009

Precipita la situación en Honduras

Decreto ejecutivo pisa libertades individuales y colectivas
Ultimátum a Brasil y demás países que r
ompieron relaciones con el gobierno de facto

El llamado al pueblo hondureño hizo por el presidente legítimo de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, para que el día de hoy, 28 de septiembre, se reconcentre en la capital Tegucigalpa para celebrar los tres meses de resistencia contra el golpe de Estado, desató una reacción inconsulta del gobierno de facto y de los poderes políticos, económicos y militares que lo orquestaron y ejecutaron, llevando el país hacia un abismo. Un callejón sin salida que acaba con las expectativas de un diálogo nacional y que arrastra el pueblo hondureño hacia un escenario muy peligroso de violencia y muerte.

“El 28 de septiembre cumplimos tres meses de resistencia contra el golpe de Estado militar y en todo este periodo el pueblo hondureño ha demostrado su alta capacidad de lucha –dijo el presidente Manuel Zelaya durante una conferencia de presa brindada desde la embajada de Brasil donde está refugiado–.

Manifestamos que persiste la actitud negativa del régimen de facto de no atender el llamado al diálogo que hemos hecho con el fin de que el país retorne a la libertad y a la paz al que tiene derecho.

A este llamado al diálogo –continuó Zelaya– se le ha contestado con una represión contra el pueblo, contra mi persona y las personas que me acompañan n esta sede diplomática.

Hago un llamado patriótico y morazanista a todo el pueblo hondureño y en forma especial a las organizaciones de la resistencia, para que el 28 de septiembre se manifieste de forma pacífica en todo el país”.

Hacia el abismo

La reacción inconsulta del gobierno de facto no se hizo esperar y en menos de 24 horas tomó una serie de medidas que llevan el país al borde de un abismo.

Primeramente emitió un ultimátum al gobierno de Brasil para que en un plazo de 10 días defina el estatus del presidente Zelaya. Pasado ese término se romperán relaciones con el país suramericano y no se reconocerá como territorio extranjero el edificio que sirve de sede diplomática, abriendo de esta manera la puerta a una posible intervención militar.

Inmediata la respuesta del presidente brasileño Inacio Lula Da Silva, quien calificó al presidente Roberto Micheletti como un "usurpador en el poder” y dijo que no va a acatar un ultimátum de golpistas.

El gobierno de facto instó también al personal diplomático de Argentina, México, Venezuela y España, países que rompieron relaciones con Honduras, quitar los escudos de su sede diplomática y entregar cualquier credencial que los identifique como tal.

Así mismo prohibió la entrada de los embajadores de estos países y condicionó la de los demás embajadores que habían abandonado Honduras, pidiendo la presentación de nuevas credenciales.

Momentos de tensión se vivieron en el aeropuerto internacional de Toncontín, cuando fueron retenidos cuatro funcionarios de la OEA, que trataban de entrar al país para preparar la llegada de una misión de esta organización.
A tres de ellos no se le permitió la entrada, mientras que al cuarto se le dio un plazo muy corto de estadía en el país.

“Lo que estamos viendo es la intención del gobierno de facto de crear un cerco mediático para que no se sepa lo que va a pasar el lunes y el martes en Honduras –denunció Andrés Pavón, Presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos de Honduras (CODEH)–.

Tienen planificada una gran represión y pretenden perseguir a los manifestantes, detener a todos y seguir matando. Pretenden que los informes en materia de derechos humanos no sean registrados por organizaciones internacionales como la OEA o la CIDH.

Ya tenemos a 15 personas con calificación de una muerte por motivos políticos y constituyen delitos de lesa humanidad, como es el caso de la muchacha que murió a causa de los gases lacrimógenos que la policía lanzó el día del desalojo rente a la embajada de Brasil –concluyó Pavón.

Wendy Elizabeth Ávila, 24 años, murió la noche del 26 de septiembre a causa de complicaciones respiratorias después de varios días de agonía. Su cuerpo fue velado por miles de personas en las instalaciones del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS).

Derechos individuales y colectivos en cero

Como otra medida represiva, el gobierno de facto emitió un Decreto Ejecutivo con el que se restringen por un plazo 45 días las principales garantías constitucionales del pueblo hondureño y en cadena nacional dio a conocer que “Queda prohibida toda reunión pública no autorizada por las autoridades policiales o militares”, dándoles facultad a estas fuerzas represivas de disolverlas con la fuerza.

Prevé también la prohibición de “Emitir publicaciones por cualquier medio hablado, escrito o televisado que ofendan la dignidad humana, a los funcionarios públicos o atenten contra la ley y las resoluciones gubernamentales, o de cualquier modo atenten contra la paz y el orden público”.

En un acto de grave violación a la libertad de expresión, que obviamente apunta a silenciar los medios que siguen denunciando el golpe de Estado, como Radio Globo, Canal 36, Radio Progreso y las radios comunitarias, el decreto dio a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) y las Fuerzas Armadas la autorización para “suspender cualquier radioemisora, canal de televisión o sistema de cable que no ajuste su programación a las presentes disposiciones”.

Finalmente, el decreto ordena “detener a toda persona que sea encontrada fuera del horario de circulación establecido o que de alguna manera se presuma como sospechoso de causar daños a las personas o sus bienes" y el desalojo de todas aquellas instalaciones del Estado que fueron tomadas por manifestantes, poniendo en serio peligro a las organizaciones campesinas y al Sindicato de Trabajadores del Instituto Nacional Agrario (SITRAINA), afiliado a la UITA, que desde hace tres meses se tomaron las instalaciones del INA"

La Resistencia responde

Durante una masiva asamblea del Frente Nacional Contra el Golpe de Estado, el dirigente sindical y miembro de la conducción colegiada de esta organización, Juan Barahona, instó a la gente a no tener miedo y seguir con la lucha.
“Vamos a continuar aún bajo las balas, el humo y las botas. Nos levantaremos y nos liberaremos de esta dictadura, porque hay que derrotarla –dijo Barahona ante una audiencia enardecida y el ataúd de Wendy Elizabeth Ávila–.

No pueden ser ellos más fuertes de un pueblo que lucha con coraje y dignidad. Por eso no podemos retroceder en esta lucha, porque hoy es Patria o Muerte. Porque es una lucha de dignidad donde exponemos lo más valioso que es la vida. Porque la sangre de los mártires hoy se convierte en semilla de libertad”, concluyó.

Para hoy, 28 de septiembre, el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado, desafiando el decreto, se reconcentrará en la Universidad Pedagógica para marchar nuevamente y celebrar los tres meses de resistencia contra el golpe.


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